De viernes

José María Almoguera desmonta a su ex: el punto donde Paola Olmedo miente sobre Carmen Borrego

El hijo al final ha terminado por hacer justicia y dar la razón a su madre en un hecho clave. Al menos sí cuando ha acusado a su exmujer de mentirosa

José María Almoguera
José María Almoguera De viernes

A vueltas con la exclusiva del embarazo. ¡En qué momento! Por más que los tres protagonistas han abordado el tema, siempre quedan lagunas, medias verdades y grandes mentiras vendidas a golpe de exclusiva, ya sea en el papel cuché o en los platós de televisión. Carmen Borrego ha cobrado, al igual que lo están haciendo también José María Almoguera y Paola Olmedo. No solo de las exclusivas antes de que se dinamitase su relación y se declarasen la guerra en tres frentes beligerantes, sino también después a la hora de querer imponer su verdad frente al de sus contrincantes. Le toca el turno a él, eligiendo el plató de ‘De viernes’ donde se materializan últimamente todas las traiciones de hijos a sus madres. Por cierto, cuando termine el sobrino de Terelu Campos, que han vivido un tensísimo cara a cara en plató y ella ha abandonado, le tomará el relevo Ángel Cristo, para hacer lo propio con Bárbara Rey, tan en boca de todos junto al Rey Juan Carlos.

Pero el nuevo miembro mediático del clan Campos ha querido romper una lanza a favor de su madre, después de tantos meses discutiendo a través de micrófonos el tema de la venta del embarazo a una revista. Paola Olmedo ha mantenido este tiempo que no era conocedora de la exclusiva, que su suegra la vendió a sus espaldas y se quedó con el dinero. No miente del todo, al menos lo del dinero es verdad. Eso sí, el director de la revista ‘Lecturas’, que ha llevado a su primera plana la boda y el embarazo, ya dejó claro que ella estaba presente en las negociaciones, que firmó el contrato y participó de la entrevista y el reportaje fotográfico. Aun así, ella mantiene que no se enteró de que se estaba realizando una exclusiva para una revista. Ahora su exmarido dice que miente, aunque antes se posicionó a su lado y le dio la razón, acusando a su madre de supuestas malas artes a la hora de gestionar el reportaje, en el que ella también participaba como reclamo a los lectores.

La primera exclusiva, la de la boda, fue por meros motivos económicos: “Yo no esperaba que me cambiase la vida. Esperaba que me ayudase a pagar la boda”. La segunda, la de la inminente llegada de su primer hijo junto a su mujer, también lo hizo por dinero: “Quería tener un colchón para empezar a criar a mi hijo en condiciones”. Es sincero sobre sus pretensiones en su primera entrevista en un plató de televisión, también previo paso por caja y sumando su entrevista previa de hace dos semanas en el mismo programa. También incursiones en el photocall como reclamo a la prensa a eventos. Le está saliendo rentable sus batallas mediáticas, aunque ahora quiere zanjar la que mantiene su mujer, al menos en lo que respecta a las acusaciones hacia su madre: “Paola estaba completamente de acuerdo. Ella durante los meses antes estaba encantada, ha llegado a presumir con algunas amigas”, sentencia. Su ahora exmujer no solo conocía los planes de vender esa parcela de su intimidad al mundo y cobrar un montante por ello, sino que la idea le hacía ilusión y lo compartía con su entorno.

Pero Paola Olmedo no solo denunciaba no haber tenido constancia de ese negocio, sino también del feo que supone el gesto por parte de su suegra y su propio padre. Primero porque decía que había familiares que no sabían aún la buena nueva del embarazo y segundo porque considera que comercializó con él y piensa que “debería disculparse de por vida con su hijo” por ello. Eso a José María Almoguera le dolió mucho y ahora responde: “Vendí un embarazo, no a mi hijo. No estaba ni gestado”, le aclara a su mujer, partícipe de la venta. Pero el dinero no llegó a sus bolsillos, pues está retenido en la cuenta corriente de la abuela. Así lo ha terminado reconociendo la propia Carmen Borrego, harta de tantas acusaciones. Su hijo también ha querido opinar sobre esto y mandarle un claro mensaje que demostraría que no persigue un interés económico: “Me parece feo el dinero que has sacado. Este dinero no te pertenece. Lo coges y lo pones en una cuenta para tu nieto”.