Cómo limpiar las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos sin dañarlas

Hace algunos años, los productos tecnológicos parecían irrompibles. El mejor ejemplo de ello era el mítico Nokia 3310, que podía caer desde un cuarto piso y aún así permanecer intacto. Pero también podemos hablar de los televisores de tubo que teníamos en nuestros salones, que tenían unas pantallas del grosor y la resistencia de una sartén. Pero las cosas ya no son así.

En los tiempos de las Smart TV, los smartphones, las tablets y los ebooks, cualquier pequeño roce o cualquier pequeño golpecito se convierte en un auténtico drama para sus pantallas ultrasensibles. Y cuando intentamos limpiarlos con según qué producto, rápidamente aparecen manchas blanquecinas y reflejos indeseados, que hacen que nunca podamos tener nuestros dispositivos electrónicos tan inmaculados como nos gustaría.

Y la cosa es peor de lo que parece, porque además de no poder limpiarlos con facilidad, también están mucho más expuestos que sus predecesores. Ahora los llevamos a todos lados con nosotros y estamos toqueteando sus pantallas táctiles continuamente. Es más, podemos decir -sin miedo a equivocarnos- que una taza de váter está menos expuesta a los gérmenes que la pantalla de un smartphone.

Entonces, la pregunta lógica parece ser: ¿Hay algún método para limpiar de forma regular las pantallas de nuestros dispositivos electrónicos modernos, sin que queden reflejos, manchas o rayaduras? La respuesta es que sí... sí existe. A continuación, encontrarás una guía completa sobre cómo hacer para dejar inmaculadas las pantallas sin que las causemos ningún daño:

1. Limpieza en seco

Un paño de microfibras debería ser suficiente para retirar el polvo y las huellas de las pantallas que se van acumulando en el día a día. Aunque -evidentemente- la frecuencia de la limpieza también dependerá del dispositivo y del uso que le demos. Por ejemplo, un televisor se limpiará, como máximo, una vez por semana; porque es un aparato que no solemos toquetear demasiado. Mientras tanto, la pantalla de un teléfono móvil está tan expuesta que -incluso- podríamos plantearnos llevar uno de estos paños con nosotros en todo momento, para poder tenerla siempre impecable.

Además de los paños de microfibra también hay otras alternativas viables en función del tamaño del aparato, como un plumero o un aerosol de aire comprimido. Recuerda que nunca debes utilizar paños de fibras duras o papel de cocina, ya que pueden rayarlas. Y que si vas a retirar el polvo de un televisor y utilizas aire comprimido, es posible que introduzcas parte de la suciedad dentro del dispositivo a través de las salidas de aire, de las conexiones o de los altavoces. Y eso, irremediablemente acortará su vida útil. Por lo que debes tener un cuidado especial.

2. ¿Qué líquido utilizar?

En ocasiones la limpieza en seco no es suficiente. Las huellas, las manchas de grasa y la suciedad pueden ser muy difíciles de retirar únicamente con un paño. Por eso, también podemos utilizar algunos productos líquidos. Eso sí, recuerda no aplicarlos nunca directamente sobre la pantalla. Lo ideal es humedecer el trapo con ellos, y luego frotar suavemente la pantalla. Siempre de arriba a abajo.

Hay algunos productos de limpieza que solemos utilizar para otro tipo de superficies que no son aptos para los dispositivos electrónicos, como la acetona, el tolueno, el ácido etílico, el amoniaco u otros productos igualmente agresivos. Los únicos productos que podremos utilizar sin correr el riesgo de dañarlas son el agua, el limpiacristales y el alcohol isopropílico. Y siempre en pocas cantidades y con mucho cuidado de que no entre humedad en el interior del aparato.

La fórmula ideal es una mezcla a partes iguales de agua destilada y alcohol isopropílico. Y nos servirá para todo tipo de pantallas, ya sean LCD, LCD-Led, plasma, (...). Un apunte: no confundas el alcohol etílico con el alcohol isopropílico. El segundo es específico para la limpieza y la desinfección, porque no deteriora las superficies sobre las que se aplica. Por lo que es la opción más recomendable para limpiar nuestros aparatos electrónicos. Lo podrás encontrar a un precio muy asequible en cualquier supermercado con el nombre “alcohol de limpieza”.

3. Limpiadores específicos

Una buena opción (y muy barata) para tener siempre a mano la “mezcla milagrosa” de agua destilada y alcohol isopropílico, es verter en una botella de plástico y a partes iguales estos productos. De forma que, cuando necesitemos recurrir a ella, solo tengamos que agitar un poco la botella, y verter su contenido sobre un trapo de microfibras, para proceder posteriormente a la limpieza.

Pero también existen otras alternativas. Muchas empresas han desarrollado en los últimos años muchas variedades de limpiadores específicos para pantallas, ya sea en aerosol o en toallitas. En cualquiera de los casos, son alternativas perfectas para limpiar las pantallas de todos nuestros dispositivos electrónicos. Además, algunos de estos productos de limpieza también prometen proteger el dispositivo creando una pequeña película protectora y anti polvo.

Como contraparte, hay que decir de estos productos que son bastante más caros que las opciones anteriores. Y además, suelen venir en pequeñas cantidades que no durarán durante demasiado tiempo.