Elecciones en Estados Unidos

Los republicanos buscan un rival para Obama

Con Palin y Christie fuera de la carrera, entran en la fase final de las primarias

Los «indignados» de EE UU, el movimiento «Occupy Wall Street» continuaron ayer con sus protestas
Los «indignados» de EE UU, el movimiento «Occupy Wall Street» continuaron ayer con sus protestaslarazon

MADRID- Todavía faltan tres meses para que se celebren los primeros «caucus» republicanos; sin embargo el partido conservador considera que el candidato que se enfrentará a Barack Obama ya está en el terreno de juego. Tras los anuncios esta semana de que Chris Christie, gobernador de Nueva Jersey, y Sarah Palin, ex gobernadora de Alaska, se retiran de la carrera presidencial, en las filas republicanas dos nombres suenan con más fuerza: Mitt Romney, ex gobernador de Massachusetts, y Rick Perry, gobernador de Texas.
Los analistas políticos coinciden en que los simpatizantes de Christie se decantarán por Romney, un candidato que ya lo intentó en 2008 y que forma parte del «establishment». Por su parte, Perry podría recibir el apoyo de los que esperaban que Palin se presentara, pues aunque ella no dio ningún nombre en su carta de despedida y llamó a la unidad, las ideas del gobernador de Texas son más afines a Palin que las del comedido Romney. La candidata a la vicepresidencia en 2008 indicó en una misiva a sus correligionarios que se había «encomendado a Dios, a su familia y a la nación» para tomar la decisión y que, precisamente, su familia es ahora su prioridad principal.
En las últimas encuestas, Romney se mantiene con un 25% de los votos republicanos y el resto de candidatos suben y bajan dependiendo de la semana y la empresa que realice los sondeos. De hecho, en el último publicado por «The Washington Post»/ABC, el ex gobernador se vuelve a llevar un cuarto de los apoyos, mientras que Perry empata con el empresario Herman Cain, en un 17%.

Cain, entre los favoritos
El ex dueño de Godfather's Pizza ha tenido un par de semanas flamantes. Los más veteranos dudan de él, piensan que su popularidad bajará tan rápido como su subida (al igual que Michele Bachman), pero los miembros del Tea Party, preocupados por el gasto, los impuestos y el déficit, ven en Cain a alguien más agresivo y conservador que el moderado y preferido por el «establishment» Romney. Este hombre de negocios, nuevo en la arena política, ya ha difundido que aspira a ser el presidente estadounidense. Al llegar al podio en las encuestas, las críticas no se hicieron esperar. Cain parece más centrado en la promoción de su libro que en la carrera presidencial. El «National Journal» recogía la inexistencia de sus actos de campaña en los estados en los que tienen lugar los primeros «caucus», como Iowa y New Hampshire y, sin embargo, en su agenda sí había firmas de libros en Texas y Washington D. C.. Aunque Cain alude a una estrategia parecida a la de Obama en 2008 y asegura que con las críticas los electores se están aprendiendo su nombre, lo cierto es que el último e-mail que ha enviado a sus simpatizantes no es sobre sus políticas, sino para que consigan una edición especial de «¡Éste es Herman Cain! Mi viaje a la Casa Blanca».
Y como se trata de EE UU, las cifras de donaciones también han comenzado su propia batalla. Según Rogan Kersh, decano de la Universidad Robert F. Wagner de NY –en un análisis a Bloomberg–, una gran recaudación de fondos puede mejorar la actitud en torno a un candidato. Los jefes de campaña cuentan con este dato y ayer se hacían públicos los 17 millones de dólares conseguidos por Perry en el tercer cuarto del año, frente a los 14 millones de Romney en el mismo periodo, aunque, en el segundo trimestre, el candidato llegó a recibir 18,3 millones de dólares de donantes.
Sin embargo, los republicanos no pierden el norte y saben que se trata de ver quién será capaz de ganar a Obama en 2012 y no en saber quién es el más eligible.

 

Los mejor posicionados
En la última semana, tres candidatos se han mantenido en las encuestas sobre intención de voto republicano:
Mitt Romney-Es el candidato del «establishment» y al que apoyan los veteranos. El ex gobernador de Massachusets da confianza a un 25% de los republicanos.
Rick Perry-El gobernador de Texas ya ha recaudado 17 millones de dólares, pero falla en los discursos. Con un 17% de los votos, se podría ver beneficiado por la renuncia de Palin.
Herman Cain-El empresario y ex CEO de Godfather's Pizza se perfila como el candidato preferido entre los miembros del Tea Party. Un 17% le votaría.

 

Un guiño presidencial a los «indignados»
El presidente norteamericano, Barack Obama, encara este tercer y decisivo trimestre del año con un carro de datos negativos. Un año decisivo porque la campaña para las presidenciales de 2012 está a la vuelta de la esquina. Los graves problemas económicos por los que atraviesa la primera potencia del mundo han deteriorado la imagen del presidente afroamericano y sus asesores temen que no sea capaz de corregir la tendencia. Un 55% de los votantes consultados por el Quinnipiac Univesity Polling Institute declara que no le gusta el modo en que Obama dirige el país. La caída en popularidad se ha acentuado desde verano. Los norteamericanos que censuran a su presidente han aumentado del 46% de julio a un 55% actual. En el mes de septiembre bajó tres puntos registrando sus niveles más bajos de valoración. Fue precisamente el pasado 17 de septiembre el día que surgió el movimiento de protesta «Occupy Wall Street». Un colectivo que reúne a gran parte de los izquierdistas desencantados con la política del presidente. En estas circunstancias, Obama utilizó su primera conferencia de prensa en dos meses para lanzar un guiño al «Occupy Wall Street». «Los ciudadanos están frustrados por cómo funciona el sistema financiero», dijo en un tono de empatía. Es una incógnita si el presidente sacará rédito de la protesta o no. Lo que sí se sabe hoy es que sólo un 29% de los americanos cree que la economía se recuperará si él sale reelegido.