Alonso a la defensiva

El Gran Premio de Hungría se presenta ciertamente complicado para Fernando Alonso y Ferrari. El tiempo seco y caluroso han puesto otra vez en su sitio al F2012 y en lo más alto a McLaren, que en Hungaroring no padeció los errores de sus pilotos. Como ya se pudo ver la pasada semana, el MP4/27 de Hamilton y Button dio muestras de una gran evolución (no hay más que recordar el momento en el que Hamilton se desdobló de Vettel con gran facilidad) y en Hungría todo está a su favor. Los ingleses dominaron los tiempos desde el viernes y ayer sólo confirmaron lo que era un secreto a voces con Hamilton a la cabeza.

La sorpresa del día la protagonizó Romain Grosjean. El piloto de Lotus compartirá primera línea de parrilla con el inglés, que no debería distraerse mucho porque el joven galo atraviesa un gran momento de forma. La tercera plaza la conquistó Sebastian Vettel y confirmó que, de nuevo, su coche ha dado un paso atrás una vez que la FIA ha obligado al equipo a modificar el mapa motor que hacía «soplar» los escapes para conseguir más apoyo aerodinámico. Incluso, su segundo piloto, Mark Webber, quedó fuera de la tanda definitiva y hoy saldrá desde la undécima plaza, una de las pocas buenas noticias que Alonso tuvo ayer. El australiano es su inmediato perseguidor en la clasificación general y hoy parece poco probable que pueda ganar muchas posiciones.

Por detrás de Vettel estarán Button y Raikkonen, mientras que Alonso partirá desde el sexto lugar y por el lado sucio de la pista, que en Hungría tiene especial importancia. Esta vez la lluvia no ayudó a Alonso a conseguir una «pole» como ocurrió en Inglaterra y Alemania. Hamilton aventajó al asturiano en nueve décimas y eso es una eternidad en la Fórmula-1 por la que deberían estar preocupados en Maranello, que, por otra parte, ya sabían que en este escenario el F2012 sufriría a pesar de tener a Alonso al volante. El asturiano se plantea una carrera a la defensiva e incluso afirmó que le sorprendió ser sexto, ya que esperaba estar un poco más atrás. El de Ferrari no ocultó sus deseos de que hubiera una carrera con lluvia, aunque las previsiones reducen esta posibilidad.
Hoy intentará sumar el mayor número de puntos posible para afrontar la última parte de la temporada con una pequeña ventaja que, a pesar de todo, no es amplia ni mucho menos. Sobre todo teniendo en cuenta que «vienen» los McLaren y que el Ferrari mejora muy poco a poco.