España el país de los estudiantes repetidores

Esto sólo se puede decir si miramos los datos del conjunto de España, porque sorprende que comunidades como Madrid y Castilla y León registren resultados que las colocan a la altura de los mejores países, por ejemplo, en comprensión lectora, la prueba en la que se ha centrado este año el informe PISA, uno de los más fiables a nivel internacional que mide cada tres años lo que saben los alumnos en las tres áreas citadas. Este hecho constata, precisamente, las grandes diferencias entre comunidades autónomas.

Pero volvamos a analizar los datos en el conjunto de España. La comprensión lectora de los alumnos ha bajado 12 puntos con respecto a 2000, el año con el que los expertos aseguran que se debe comparar la estadística presentada ayer, ya que en ese año la lectura también fue objeto central de estudio. El Ministerio de Educación quiso ver ayer el «vaso medio lleno» en lectura al comparar los datos de 2009 con los de 2006, en los que efectivamente se aprecia una mejora de 20 puntos. Sin embargo, un técnico del Ministerio reconoció que ese año «la medición fue anómala porque hubo problemas de validez con los ítems». En definitiva, no mejoramos.
Y con respecto a las Ciencias y las Matemáticas, nos mantenemos en cifras similares, siempre por debajo de la media, a 12 y a 15 puntos respectivamente.

Los repetidores son los que lastran los resultados del informe en su conjunto. Y es que de los 27.000 alumnos de 15 años pertenecientes a 910 centros que se sometieron a las pruebas de evaluación, más de uno de cada tres, es decir, el 36% estaba repitiendo curso. El secretario de Estado de Educación, Mario Bedera, dijo ayer que «de no ser por el alto número de repetidores, España estaría ligeramente por encima de la media de la OCDE». Precisamente los alumnos en esta situación coinciden con los que tienen circunstancias familiares más adversas, apuntó Educación. ¿Que por qué tenemos tantos repetidores? «Porque contamos con un sistema educativo «muy duro y exigente», justificó Bedera. Es en este punto en el que apuntó la necesidad de «certificar» de alguna manera los conocimientos de los alumnos que no logran obtener el título de la educación obligatoria. «Tenemos que cambiar el sistema para dar más oportunidades a esos estudiantes en el mercado laboral», sugirió.

Si hablamos de sexos, las chicas son mejores en lectura (obtienen 39 puntos más), disfrutan más de los libros y leen más por placer. Los varones aventajan a las féminas en Matemáticas (29 puntos), mientras que en Ciencias están muy igualados los dos sexos.

Pisa también constata que el número de libros que cada alumno tiene en casa influye en los resultados académicos. La diferencia es de hasta 125 puntos en los niveles de rendimiento.

El informe revela que hay diferencias entre el nivel de rendimiento entre los estudiantes que van a la pública y a la privada concertada, aunque Educación puntualizó ayer que si descontamos las características socioeconómicas y culturales de los alumnos, las diferencias son menores, del 4%. A juicio del Ministerio, se aprecia una brecha mayor en los resultados que ofrece cada centro, que pueden llegar a ser del 69,8%. Lo que los alumnos sepan depende, sobre todo, «del profesor, de cómo funcione la familia, de la autonomía del centro...», dijo Bedera.

El Secretario de Estado de Educación aseguró que «no hay prácticamente diferencias entre las autonomías». Una afirmación que fue inmediatamente refutada por comunidades como Madrid y hasta por sindicatos de profesores, como ANPE. Tanto éste como el PP exigieron ayer «la inmediata reforma del sistema educativo» a la luz de los datos.