España

Haced lo mismo vosotros por Marta Robles

La Razón
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Está claro que el dinero y el éxito siempre resultan sospechosos. Aunque se compartan. Amancio Ortega dona 20 millones de euros a Cáritas (lo que significa el 8 por ciento de los recursos que mueve anualmente la ONG) y hay más críticas y reticencias que agradecimientos: Que si lo que ha donado es poquísimo para un hombre de su fortuna, que si más le valdría contratar a más gente y en mejores condiciones, que si hay niñas chinas trabajando en fábricas casi clandestinas de Inditex, que si en realidad es una burda maniobra para desgravar…Supongo yo que las reprobaciones a la conducta del tercer hombre más rico del mundo, el empresario más destacado de la reciente historia de España (y probablemente de toda ella), serían previas a su acto de generosidad ¿no? Pues no. En realidad son muchos los oportunistas que aprovechan que el nombre de Ortega sale a la palestra para lanzarle sus dardos y conseguir cierta notoriedad. Lo mismo da que se ofrezca su cuenta de resultados o que se dé a conocer su gesto de altruismo solidario: Como es rico es sospechoso y hay que atizarle. Pues yo no. Yo le agradezco sus empresas, su éxito y su extraordinaria generosidad. ¿Que si me extraña? Tal vez un poco que se haya hecho pública. Ya se sabe lo que dice la Biblia: «De lo que haga tu mano derecha, que no se entere la izquierda». Pero aunque se tratase de una estrategia publicitaria, totalmente lícita por otra parte, también me valdría. Es más, reclamaría a cuantos le censuran que se dejaran de reproches y que, sacando partido o no, y en la medida de sus posibilidades, sencillamente, le imitasen...