Cuba

Las claves del voto hispano

Las claves del voto hispano
Las claves del voto hispanolarazon

MIAMI- Cuando Mitt Romney criticó las políticas de Obama por hablar con los enemigos (Fidel Castro), recibió los aplausos de los asistentes al acto electoral a las puertas del restaurante Casa Marín de Hialeah, bastión cubano del condado de Miami-Dade. Pero los asistentes estaban mucho más interesados en escucharle hablar de economía. Carlos González, de 53 años, que lleva casi 20 en Miami, explica que le gusta Romney «porque es una persona de economía y no de idealismo, como Obama. Tengo tres hijos: uno de 26 años, otro de 20 y una de dos. Estoy muy preocupado sobre todo por el futuro de la pequeña», indica el cubano americano de Florida, donde el paro es del 9,9%, frente al 8,5% de media nacional.

Acompañado por el alcalde de Hialeah, Carlos Hernández; el congresista Mario Díaz-Balart y su padre Linclon Díaz-Balar, Romney se reunió con los vecinos para pedirles su voto. Hasta allí se desplazó con su esposa Ann y su hijo Craig, que habló en español a los asistentes. «Mi padre no habla español, pero sí entiende el idioma de la economía», explicó.

Desde que los candidatos republicanos empezaron a hacer campaña en Florida, han intentado captar el voto hispano con duras críticas a los Castro y acusaciones entre ellos de ser contrarios a los inmigrantes. Los latinos aquí cuentan con una de las claves de la victoria: representan el 13,1% del electorado, pero el peso lo tienen cubanos y puertorriqueños, dos comunidades que viven la inmigración de forma diferente. Los puertorriqueños son estadounidenses de nacimiento, mientras que los cubanos que huyen de la isla pueden convertirse en residentes tras un año en EE UU.

Por ello, Mitt Romney lidera las encuestas entre la comunidad hispana en las elecciones primarias de Florida, que supone el 11,1% de los votantes republicanos, a pesar de que ha hecho campaña con la promesa de vetar políticas a favor de los inmigrantes. Cuando vaya a otro estado, quizá Romney tenga que cambiar de discurso. Pero, de momento, estamos en Florida y todavía no hace falta. Una encuesta de la Universidad de Quinnipiac reveló que Romney ha ampliado su ventaja sobre su rival Newt Gingrich a 14 puntos, 43% frente a 29%.

Menos republicanos
El vicerrector de la Universidad de Miami, Andy Gómez, pone en contexto otro mito de los cubanos en Florida. «Hoy en día buscamos a la persona que esté más capacitada para ser presidente de Estados Unidos. Se prefiere a Romney porque tiene más experiencia en la economía». Gómez explica cómo ha evolucionado el voto cubano. «El porcentaje de cubanos que son republicanos es del 68%, pero antes era del 80%. Lo interesante es que el cubano americano se registra ahora como independiente. La agenda hoy es nacional, antes estaba controlada por las relaciones con Cuba. Pero en Washington, Cuba no es importante. Ya no nos engañan».

No muy lejos de allí se encuentra el Café Versailles, corazón de la vieja disidencia cubana en Miami. Todos los asistentes hablan como si acabasen de venir de Cuba, a pesar de que se marcharon hace décadas. Para todos es fundamental retirar a los hermanos Castro del poder. Entre ellos se encuentra una eminencia: Rolando Martínez, de 90 años, famoso por ser uno de los cinco participantes que forzó la entrada en la sede del Partido Demócrata en el «Watergate» y trabajó con la CIA en el Caribe. Martínez echa de menos a los políticos de la época del presidente Richard Nixon. Pero ésos eran otros tiempos.

 

Homilías contra Obama
Obispos y sacerdotes estadounidenses leyeron en la misa del domingo cartas de protesta por el programa de salud presentado por la Administración de Barack Obama, que obligará a las organizaciones sin ánimo de lucro vinculadas al ámbito religioso a ofrecer cobertura para el control de natalidad a sus empleadas. Las autoridades religiosas definen la norma como «una violación de la conciencia religiosa».