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Matanza en la Liga egipcia

Al menos 74 muertos después de que miles de hinchas saltaran al campo en un partido. El objetivo de los ultras era cazar a los jugadores visitantes

Matanza en la Liga egipcia
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Al menos 74 personas murieron ayer y más de 250 resultaron heridas en el estadio del Al Masry, equipo de la ciudad egipcia de Port Said, en el norte del país, después de los enfrentamientos entre las aficiones del equipo local y el Al Ahly, conjunto procedente de la capital. Al cierre de esta edición, el número oficial de fallecidos ofrecido por el Ministerio de Salud, así como el de heridos, no dejaba de aumentar y la secuencia de los dramáticos hechos, los más brutales en la historia del fútbol egipcio, todavía está por aclarar.

Los aficionados del Al Masry de Port Said invadieron el césped después de que su equipo ganara 3-1 al famoso Ahly de Zamalek, uno de los equipos más fuertes de la Liga egipcia. Los hinchas violentos empezaron a atacar a la afición contraria con bengalas, botellas y todo tipo de objetos contundentes, pero su rabia se dirigió especialmente contra los jugadores del equipo rival, que tuvieron que buscar refugio en los vestuarios y posteriormente fueron evacuados en dos helicópteros militares.

La mayor parte de las víctimas fueron consecuencia de una estampida provocada por el terror y el caos que se produjo en el estadio tras las escenas de violencia. Casi todos los fallecidos fueron aplastados o asfixiados cuando intentaban escapar, según aseguraron fuentes médicas. Uno de los jugadores egipcios más reconocidos, Mohamed Abutrika, que se encontraba en el campo, relató las escenas de pánico poco después. Abutrika afirmó que la gente había sido asesinada delante de sus ojos, sin que las fuerzas de seguridad intervinieran, según aseguró al canal de Televisión de su equipo. «Un hincha ha muerto en el vestuario y estoy viendo cadáveres», afirmó. El propio Abutrika y el portero Sherif Ekramy, dos de las principales estrellas del equipo cairota, fueron algunos de los jugadores más perseguidos: «Los ultras del Al Masry saltaron al campo a linchar a los jugadores del Al Ahly», comentó un testigo presencial.

Nadie se explicaba anoche en Egipto cómo la situación podía haber degenerado de esa forma en el estadio de Port Said y cómo los aficionados habían introducido hasta cuchillos en el mismo, pero la falta de seguridad es un problema no sólo en los terrenos de juego, sino en todo el país en los últimos meses.

Después de la revolución del pasado 25 de enero, de la que se conmemora estos días el primer aniversario, la Policía ha estado prácticamente ausente de las calles del país y en una especie de huelga de brazos caídos permanente en venganza por la «derrota» sufrida durante los días de la revuelta a manos de los manifestantes.

Asimismo, se especula que la violencia podría haber sido orquestada contra los aficionados del Al Ahly, cuyos seguidores más ultras han estado en los pasados meses en el bando de los jóvenes revolucionarios de Tahrir. Ellos fueron los protagonistas de los enfrentamientos que tuvieron lugar en noviembre y diciembre entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad en el corazón de El Cairo y siempre han estado en la primera línea de batalla.

Poco después de los incidentes de Port Said, en el estadio de la capital también se vivían momentos de tensión al anularse el partido de la Liga que iba a celebrarse anoche. Se produjo un incendio, no se sabe si ocasionado por los hinchas o por un cortocircuito, pero no hubo víctimas en este caso. La Liga egipcia ha sido suspendida rápidamente y de forma indefinida por las autoridades, que han asegurado que investigarán todo lo ocurrido. Las condenas llegaron pronto desde todos los clubes del país e incluso desde el extranjero mandaron condolencias, como en el caso del Liverpool, un club muy afectado en el siglo pasado por diferentes tragedias en las gradas.

El Parlamento egipcio se reunirá hoy en una sesión extraordinaria para abordar esta nueva crisis en el país, donde los brotes de violencia son cada vez más frecuentes e impredecibles. El Ejército que sustituyó al ex presidente Mubarak hace un año parece no saber cómo hacer frente al caos con el que el dictador amenazó antes de ser derrocado. El polvorín egipcio ha llegado al fútbol.


«Esto es un caos completo»
Manuel José es portugués y a sus 65 años ejerce de entrenador del Al Ahly. Nunca había vivido algo parecido, aunque ya acumula seis temporadas en el equipo de El Cairo. «Nuestros aficionados llegaron a entrar en nuestro vestuario. La culpa ha sido de los soldados. Había decenas de ellos y también de policías, pero desaparecieron todos. Esto es un caos completo», aseguró. «Me han metido puntapiés y puñetazos, pero estoy bien», afirmó después de abandonar el campo a la carrera junto al resto de los jugadores. Manuel José sabe que nada volverá a ser igual. «Ahora tengo que repensar mi vida», dice.

 


Hermanos Musulmanes-seguidores de Mubarak: es la guerra
Los gravísimos incidentes tienen un trasfondo político. El Partido Libertad y Justicia (PLJ), brazo político de los Hermanos Musulmanes, acusó a los partidarios del antiguo régimen de Hosni Mubarak de los disturbios en el estadio del Al Masry. «Los acontecimientos de Port Said están orquestados y son un mensaje de los residuos del antiguo régimen», se aseguraba en un comunicado difundido en la web del movimiento islamista. El movimiento Hermanos Musulmanes considera que «la Policía está castigando al pueblo por hacer la revolución que acabó con su tiranía».


TRAGEDIAS HISTÓRICAS
340
20-10-82 (Moscú)
En el Estadio Loujniki se produjo el incidente con más fallecidos. La primera cifra del Gobierno soviético se limitó a 82 víctimas. En 1989 se conoció el número definitivo.
320
24-5-64 (Lima)
Una carga de la Policía con gases lacrimógenos generó una estampida mortal en el encuentro entre las selecciones de Perú y Argentina.
96
15-4-89 (Sheffield)
La prisa de los aficionados del Liverpool por llegar a sus localidades y el mal estado del estadio de Hillsborough marcaron el Nottingham Forest-Liverpool.
84
16-10-96 (Guatemala)
El exceso de hinchas en un Guatemala-Costa Rica fue la causa de la catástrofe. Los aficionados locales que estaban fuera del estadio provocaron la avalancha.
71
10-11-67 (B. Aires)
Una montonera al final del partido Boca-River fue la mayor tragedia en Argentina. La mayoría de las víctimas fueron menores.
39
11-5-85 (Heysel)
Es la tragedia que llegó en un partido más importante. Los hinchas del Liverpool generaron una avalancha en la final de la Copa de Europa ante la Juventus.