Castilla-La Mancha

Y tú más

La Razón
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Confieso que tengo un espíritu optimista. No llego al que se le adjudicaba a Zapatero en sus buenos años, que le situaba fuera de la realidad, pero casi. Sin embargo, hay días que es muy difícil sustraerse a un cierto pesimismo y desencanto. Por ejemplo, cuando compruebo que María Dolores de Cospedal y su gente andan tirándose los trastos a la cabeza con José María Barreda y su equipo, a cuenta de las cifras económicas y de la deuda de Castilla-La Mancha, en lugar de ponerse manos a la obra para arreglar la crítica situación en la que parecen estar las arcas de esta región. Eso ha dado pie para que los dos principales grupos políticos de España se enzarcen en un ¡y tú más!, mientras una gran parte de los proveedores de bienes y servicios de todas las comunidades autónomas cobran tarde y mal. Es justo lo que nos faltaba para que desconfiasen todavía más de nosotros en el exterior. Suma y sigue: llegan los de la Comisión Europea y, además de decirnos que el dinero para la crisis hortofrutícola es escaso y que debemos compartirlo con los otros Estados miembros, pues nos sacan los colores porque en su opinión no hemos hecho los deberes en los últimos meses, a pesar de lo repetido por Zapatero; por eso piden al Gobierno (si es que existe) que suba el IVA y la luz para bajar el déficit público. También plantean un recorte de las cargas empresariales para facilitar la creación de empleo y que se avance en la reforma laboral. Al escuchar el mensaje, la «permanente» de Elena Salgado pasó a mejor vida y eso es señal inequívoca de que la situación es grave, pero que muy grave.