Francia

En caída libre

La Razón
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Así es como deja el Gobierno socialista la economía española, literalmente en caída libre. Queda tiempo para conocer el dato de crecimiento del cuarto trimestre, pero el dato de paro de noviembre es estremecedor, el ritmo de destrucción de empleo anualizado se sitúa cerca del millón, lo que pone en ligero entredicho el color de los brotes de Salgado.

Se trabaja en una nueva reforma laboral, algo vital para dinamizar el mercado de trabajo, pero no hemos de perder de vista que la recaída del empleo en España coincide con una enorme contracción en el crédito. Hace tiempo que los mercados mayoristas de financiación están cerrados no sólo para nuestra banca, sino para gran parte de la banca europea, y de ahí la euforia con que los mercados saludaron la acción conjunta de los grandes bancos centrales mundiales.

La inyección de liquidez en dólares trata de evitar la fuga de capitales que estaba teniendo lugar en gran parte de la zona euro, y seguramente evita una inminente gran quiebra bancaria. El alivio sin embargo no puede ser más que temporal. Queda todo lo importante por resolver y está por ver si esta iniciativa de la que participa el Banco Central Europeo será el primer paso de una política monetaria más expansiva con acciones no convencionales.

Mientras, en la Unión Europea, Merkel y Sarkozy hablan de una refundación europea que contemple entre otras cosas una mayor armonización fiscal. No se trata de recuperar el Tratado de Maastricht, pacto cuyos primeros incumplidores fueron Francia y Alemania; se requiere uno nuevo en el que, además de resucitar las condiciones del incumplido tratado, la vigilancia de su cumplimento quede en manos de Alemania.

Lo que no queda tan claro es si podremos seguir votando a los presidentes de las nuevas regiones alemanas, o como en el caso de Grecia y e Italia serán nombrados por Berlín.