Ciencia

Llegan las primeras uretras fabricadas en un laboratorio

Este nuevo avance en regeneración de tejidos emplea células de los propios pacientes que han sufrido traumatismos en la zona pélvica 

Llegan las primeras uretras fabricadas en un laboratorio
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La medicina regenerativa de tejidos está de enhorabuena. Un grupo de científicos ha conseguido crear en el laboratorio tejidos de la uretra que podrán ser empleados en los pacientes con problemas en el sistema renal. Los responsables de este gran avances es un equipo de investigadores del Instituto de Medicina Regenerativa del Centro Médico Baptista de la Universidad Wake Forest en Winston-Salem (EE UU), que lo ha empleado en reemplazar con éxito el tejido dañado en cinco chicos de entre 10 y 14 años. Este paso tan importante ha visto la luz en «The Lancet».
Tras el reemplazo de segmentos dañados de la uretra en los chicos, las pruebas para medir el flujo urinario y el diámetro de los tubos mostraron que el tejido producido seguía en funcionamiento seis años después, como media. Anthony Atala, responsable del estudio y director del Instituto de Medicina Regenerativa, afirma que «esto es un ejemplo de cómo los métodos de regeneración de tejidos pueden aplicarse a múltiples tejidos y órganos». Su equipo, uno de los primeros del mundo en regeneración de tejidos, se halla en la producción más de 30 tejidos y órganos diferentes de reemplazo.

Más detalles
Los investigadores produjeron entre 2004 y 2007 uretras para cinco chicos de entre 10 y 14 años utilizando sus propias células. Tres pacientes tenían daños extensos debido a un trauma pélvico y dos pacientes habían pasado por cirugías que habían fallado. Los tubos urinarios producidos en el laboratorio fueron utilizadas para reemplazar segmentos completos de la uretra dañada en la sección que va del pene a la próstata, considerada la más difícil de reparar.
El primer paso en el proceso para producir las uretras de reemplazo personalizadas fue realizar una pequeña biopsia de vejiga de cada paciente. De cada muestra, los científicos aislaron células musculares lisas y células endoteliales, las células que cubren los vasos sanguíneos y otras estructuras tubulares. Estas células fueron multiplicadas en el laboratorio durante entre tres y seis semanas y situadas entonces en una estructura de apoyo tridimensional con forma de tubo uretral.