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Observadores denuncian que saharauis no tienen garantizado juicio justo

Los observadores internacionales del juicio contra los siete activistas saharauis acusados de "atentar contra la seguridad interna"de Marruecos denunciaron hoy que las condiciones en que se desarrolla "no pueden garantizar un proceso justo".

La Razón
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El observador italiano Nicola Quatrano aseguró en una rueda de prensa que durante la audiencia de ayer, en la que se aplazó la sesión hasta el próximo 7 de enero, "se intimidó a los acusados, a los abogados de la defensa y a los observadores".

Quatrano, juez en Nápoles (Italia), dijo que "las autoridades marroquíes pusieron obstáculos para retrasar la entrada"de más de veinte observadores a la sala a través "del control de los pasaportes y el registro de los nombres", mientras que el paso del resto del público "fue fluido".

Destacó que "no había ningún saharaui entre los asistentes por miedo a ser agredidos", y denunció que "los observadores y los abogados de la defensa fueron víctimas de intimidaciones y de insultos por parte del público y de algunos letrados".

Añadió que incluso algunos observadores, como el abogado español Andrés Marín y la abogada francesa Aline Chanu, "fueron golpeados por el público", mientras que a la italiana Alessia Alvino "la escupieron, sin que la Policía interviniera para identificar a los agresores". Agregó también que "a los observadores, a diferencia del resto de la gente", se les había obligado a dejar sus móviles, portátiles y cámaras fuera del tribunal.

A su llegada, según relató, "la sala ya estaba llena de civiles con banderas marroquíes y fotografías del rey Mohamed VI, y de más de 80 abogados, supuestamente no relacionados con el juicio, que habían copado la parte delantera", por lo que no pudieron seguir adecuadamente el proceso.

Para Quatrano "todos los indicios, sobre todo la repetición de los mismos hechos durante tres audiencias y la falta de intervención policial para mantener el orden, demuestran que las condiciones en que se desarrolla el juicio están planificadas"y no pueden garantizar un proceso "justo".

Los siete activistas habían sido detenidos en octubre del año pasado en el aeropuerto de Casablanca y están perseguidos por considerar que durante su estancia en Argelia se pusieron en contacto con "partes hostiles"al país, es decir, con altos cargos de la seguridad militar argelina.