Historia

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La «guerra» de las «señoritas»

Cinco ministras critican a Alfonso Guerra por sus palabras sobre Trinidad Jiménez. «No tenía intención de molestar», dice el ex vicepresidente

Alfonso Guerra y Trinidad Jiménez en una foto de archivo
Alfonso Guerra y Trinidad Jiménez en una foto de archivolarazon

MADRID- «Ganó el señor Gómez y los que le apoyaban y no ganó la señorita Trini y los que le apoyaban», y «todo lo demás son interpretaciones para salir del paso». La frase es de Alfonso Guerra a propósito de las primarias socialistas en Madrid. Y ha traído cola. Poco después de que el miércoles hiciera pública su opinión sobre el resultado del pulso entre Tomás Gómez y Trinidad Jiménez, hubo airadas reacciones en el seno de su propio partido. ¿El motivo? La expresión «señorita» utilizada por el veterano –y fogueado– político socialista provocó una salida en tromba de ministras contra el «machismo» del ex vicepresidente. La primera en quejarse fue la vicepresidenta económica, Elena Salgado, para quien dijo aquello con intención, porque «nada en el señor Guerra es casual», una «persona inteligente y rápida». «Las mujeres, en política y fuera de ella, merecemos el mismo respeto que los hombres», subrayaba.
La ministra de Vivienda, Beatriz Corredor, terciaba también para decir que esas declaraciones nos retrotraen a «la moral que enseñaba la Enciclopedia Álvarez», en alusión a los libros de texto usados en los colegios españoles en los años cincuenta y sesenta. Corredor consideraba que Guerra ha hecho un «flaco favor» a la importancia que da el Gobierno y el PSOE a las políticas de igualdad. De hecho, le parecen «como mínimo, desafortunadas» porque, en su opinión, en el PSOE no hay «señoritos ni señoritas» sino «compañeros y compañeras y ministros y ministras». Llegados a este punto, intervenía la ministra de Igualdad, Bibiana Aído: «A las mujeres y a los hombres hay que tratarles con el mismo respeto». «No le he escuchado decir señorito Gómez», apuntaba.
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, lamentaba también la expresión. «Me sorprende mucho que una persona tan ilustrada y tan leída como el señor Alfonso Guerra, y que siempre ha demostrado un nivel cultural de exigencia tan alta caiga en estos tópicos». Ayer se sumaba la secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, que, aunque disculpaba a Guerra al entender que no lo había hecho con «mala fe», reconocía que «señorita Trini» «suena mal».
La propia aludida expresaba asimismo su malestar al decir que «hay algo muy importante en la vida política y es mantener las relaciones de respeto», pues «manteniendo el respeto por encima de todo, jamás uno se equivoca»
Alfonso Guerra, finalmente, aseguraba ayer que «no hubo ninguna intencionalidad» por su parte y explicaba que, según el diccionario de la Real Academia Española, el término «señorita» es «una muestra de cortesía». «Lo mismo me da señora que señorita, pero si alguien se molesta, pues nada, retiro la palabra señorita y pongo señora o lo que quiera», añadía el presidente de la Comisión Constitucional del Congreso y de la Fundación Pablo Iglesias. «No entiendo que se pueda molestar nadie. Yo creo que sacan las cosas de quicio para buscar excusas», informa Ep.