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Pekín

China retrasa su condena a Pyongyang

Pekín no se pronunciará hasta que haya evaluado el informe que señala que un misil norcoreano hundió el «Cheonan».

China se compromete a no defender a los responsables del hundimiento del Cheonan
China se compromete a no defender a los responsables del hundimiento del Cheonanlarazon

Pekín- El Gobierno chino, el único capaz de meter en cintura a Kim Jong Il, se resiste a aceptar que Corea del Norte esté detrás del hundimiento del «Cheonan», la embarcación surcoreana que fue enviada al fondo del mar por un torpedo en marzo; y donde murieron 46 marineros. Un informe presentado la semana pasada por una comisión científica internacional aporta pruebas que demostrarían que el proyectil fue lanzado desde un submarino norcoreano. Las conclusiones de la investigación dispararon la tensión bélica en la frontera más militarizada del mundo y desencadenaron un aluvión de críticas y presiones sobre Kim Jong Il, especialmente desde EE UU, el gran aliado de Seúl.Evitando «mojarse», China pide calma a los países implicados y busca jugar un papel conciliador. Ayer, el primer ministro, Wen Jiabao, se vio en Seúl con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, para analizar la situación. La cita fue privada, pero se difundieron frases textuales de la charla. «El Gobierno chino evaluará las pruebas de la comisión científica internacional (…) y decidirá su posición objetiva y justa», se comprometió Wen, aunque aseguró que «no protegerá» al régimen norcoreano si es culpable.La postura china es esencial para acorralar a Kim Jong Il, cuyo régimen sigue negando cualquier responsabilidad en el caso del «Cheonan» y acusa a Washington y Seúl de «fabricar» las pruebas mientras eleva el tono de sus habituales amenazas de guerra. Pekín, que ya ha utilizado su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU a favor de Pyongyang en el pasado, es su principal y casi único socio comercial: compra materias primas, especialmente minerales, pagando con la divisa extranjera que tanto necesita Pyongyang para sus importaciones más básicas, como por ejemplo petróleo para su maquinaria de guerra y alimentos para la población. Sin embargo, el Gobierno chino, que recibió a Kim Jong Il hace pocas semanas en Pekín, juega un papel ambiguo con su viejo aliado. Corea del Norte es un socio sonrojante en el tablero internacional. Y si la situación se sigue calentando, el gigante asiático quizá se vea obligado a posicionarse.

La base de Okinawa, es «esencial»Los marines no se irán de Okinawa. La base militar estadounidense instalada en esta isla desde la Segunda Guerra Mundial se mantendrá. El primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, y Barack Obama, acordaron ayer trasladarla desde el centro de la ciudad de Futenma hasta la Bahía de Henoko, al norte. La medida se presentó como una solución de consenso entre ambos países, pero está claro que no lo es. Hatoyama incumple una promesa electoral pero ayer aseguró que la crisis coreana hace la base «indispensable».