La reforma (I): el dinero

La propuesta de la Comisión Europea para reformar la Política Agraria Común (PAC), elaborada por los equipos del comisario rumano Ciolos y del director general José Manuel Silva, recoge las distintas fórmulas para distribuir el dinero que finalmente se destine a la PAC en el periodo que transcurre entre 2014 y 2020. Sin embargo, esa cifra, que es la clave para todos lo demás y especialmente para saber cuánto dinero terminará llegando a España, no se conoce todavía. Es verdad que la Comisión Europea presentó el pasado mes de junio su propuesta sobre las Perspectivas Financieras para el periodo 2014-20 con los ingresos y los gastos, pero hasta que no se cierre la negociación no se sabrá la «pasta» que finalmente percibirá el conjunto de los agricultores españoles.

Con los datos que tenemos ahora, sí se puede aventurar que habrá un ligero recorte de los fondos que llegarán a España, aunque sólo sea como consecuencia de la inflación, ya que la propuesta inicial es congelar el dinero de la PAC en los niveles ya establecidos para 2013. Si se compara además la «pasta» que recibimos en estos últimos años para las ayudas directas y el montante propuesto por la Comisión Europea para el futuro, se comprueba que hay también un recorte –para unos, grande; para otros, más pequeño–. De lo anterior se deduce que habrá menos dinero y que la distribución de esos fondos será muy diferente de la actual.