Sevilla

La lista de espera de los hospitales sevillanos aumentó un 20% en 2011

Los recortes limitan las intervenciones y dejan a 23.000 personas sin ser operadas

Las intervenciones se han reducido este año debido a los recortes presupuestarios
Las intervenciones se han reducido este año debido a los recortes presupuestarioslarazon

Sevilla- Los recortes en materia de Sanidad no ocurren solamente en la Generalitat de Cataluña. En Andalucía también. Pese a que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, defienda que los hospitales de la comunidad son el último reducto del Estado del Bienestar, la provincia de Sevilla acabará este año con un importante incremento de personas en las listas de espera para intervenciones quirúrgicas.

Concretamente, los hospitales Virgen del Rocío, Macarena, Valme y el de la Merced de Osuna acumulan en la actualidad a cerca de 23.000 personas, que están a la espera de entrar en el quirófano, según señalan fuentes médicas, que añaden que esto supone un incremento de un 20% respecto a las del año pasado. Este aumento significativo llega después de la erradicación de varios servicios esenciales para aumentar las prestaciones quirúrgicas, como los programas de equipos itinerantes, las actividades quirúrgicas extraordinarias o los programas de continuidad asistencial.

En estas listas se encuentran también todos aquellos pacientes cuyas patologías (reducción de estómago, colocaciones de prótesis o fecundaciones in-vitro, en las que la espera se puede prolongar entre dos y cuatro años) no están recogidas en los decretos con los que la Consejería de Salud garantiza que deben ser intervenidos en un plazo máximo de 120 ó 180 días. Dichas fuentes médicas sostienen que este mecanismo «garantista» se utiliza para maquillar la verdadera realidad de las listas, puesto que sólo se cuenta la media del tiempo de espera de todos los pacientes y no el que realmente pasa desde que se le asigna la cita. De este modo, el Servicio Andaluz de Salud presenta unos datos en los que «hay personas que pueden llevar seis meses aguardando una intervención junto con otras que tan sólo llevan horas». Esta herramienta sirve para «descargar» las listas de cara a las presentaciones de los datos, que se realizan dos veces en el año y no de manera anual. Por consiguiente, tanto en junio como en diciembre se confeccionan listados con recién incorporados que computan igual que los más antiguos.

Por otro lado, otra de las «trampas» pasa por volver a realizar otra prueba diagnóstica cuando al enfermo le faltan pocos días para cumplir el plazo de espera por lo que vuelve «a ponerse a cero el contador». Esta «técnica» también es habitual en aquellas personas que, en esta misma situación y no pudiendo prorrogar más su espera, pueden elegir operarse en un centro privado. En cuyo caso, todos los gastos correrían por cuenta del SAS. Desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA) señalan que estos casos se han reducido sistemáticamente de un tiempo a esta parte como una medida más de ajustar el gasto. Para Juan Pedro Jiménez Tamplin, portavoz de hospitales del SMA, estos recortes son evidentes desde finales del año pasado y se han incrementado a lo largo de éste. Además, se suman al cierre del 23% de las camas hospitalarias y del 60% de los quirófanos que Salud realizó en Sevilla durante las pasadas vacaciones de verano para ahorrar en salarios y personal sanitario.

«Tanto los programas itinerantes, las ‘extraordinarias', como la continuidad asistencial nacieron en su momento como una herramienta para reducir el tiempo de espera, pero con los recortes este problema vuelve a resurgir», comenta Jiménez Tamplin. La fórmula pensada era sencilla y efectiva. En el primero de los casos, un equipo médico se trasladaba de hospital en hospital, incluso de provincia en provincia, para intervenir a los enfermos de una patalogía concreta durante un tiempo estipulado. Lo mismo pasaba con las denominadas extraordinarias, cuando los quirófanos operaban por las tardes para reducir las listas. Una situación parecida a la que se daba en la continuidad asistencial. Todo esto «costaba dinero» y «ha habido una orden directa de que hay que reducir los costes que generan este tipo de intervenciones». Con esta decisión, también se ve mermada la contratación de personal de enfermería, indispensable en los quirófanos, por lo que tampoco avanza la bolsa de trabajo del SAS. «Esto no es el trabajo sólo de una persona, es un trabajo de equipo, y si no se contrata personal no se puede realizar», concreta.


Patologías políticas en lugar de patologías clínicas
La Junta de Andalucía asegura un tiempo máximo de espera de 120 días para un total de 71 patologías. Entre las ellas se encuentran doce de las que el Ministerio de Sanidad exige a todas las comunidades autónomas para evaluar cuánto tarda en ser operado un paciente. De este modo, la Junta pone en primer lugar las intervenciones por las que debe ser evaluada según el Real Decreto 605/2003 del 23 de mayo, por el que se rige este sistema. Operaciones de cataratas, hernia inguinal, colocación de prótesis de cadera, artroscopias o eliminación de varices en los miembros inferiores, entre otras, que, según fuentes médicas, se anteponen a otras de mayor importancia o gravedad «con un mero fin político y no clínico». Así, se está «a la cabeza» del resto de comunidades sólo en ciertos procesos y a «la cola en el resto».