Obama se verá con la UE en Lisboa

Bruselas- Finalmente Obama no visitará Madrid; se quedará en Portugal. La UE celebrará este año su cumbre con EE UU el próximo 20 de noviembre en Lisboa y el presidente norteamericano estará presente, como confirmó ayer, oficialmente, la Casa Blanca. La reunión tendrá lugar coincidiendo con la cumbre de la OTAN –que se celebrará la víspera en suelo luso–, tal y como se especuló en ambas orillas tan pronto como desde Washington anunciaron que Obama no asistiría al encuentro planificado para el pasado mes de mayo en Madrid, durante la Presidencia española de la UE.

La cancelación de la visita del presidente estadounidense fue para el Gobierno español el «punto negro» de su semestre al frente de la UE, tal y como reconoció el secretario de Estado para Europa, Diego López Garrido, ya que durante los meses preparatorios el Ejecutivo resaltó el encuentro de Zapatero con Obama como uno de los acontecimiento más destacados de la agenda. No obstante, desde la Casa Blanca se aseguró que Obama nunca tuvo intención de acudir a Europa en primavera, en concreto por la falta de contenido de la cumbre y por la maraña institucional que supone la aplicación del Tratado de Lisboa.

La entrada en vigor del esperado texto, con el que Europa pretende recuperar su voz en el mundo, es valorado en público por los políticos estadounidenses, aunque en privado admiten que aún deben aprender si tienen que llamar al presidente de turno de la UE, al del Consejo Europeo, al de la Comisión o a la Alta Representante, Catherine Ashton.

Fortaleza del vínculo
La cancelación cogió por sorpresa a la Presidencia española, a pesar de que se conocía una semana antes en Bruselas, en el entorno del presidente de los Veintisiete, Herman Van Rompuy.

Los europeos se apresuraron ayer a valorar la fortaleza de los lazos transatlánticos, que suponen un intercambio de 3,34 billones de euros anuales. Si bien este año ambas orillas han colaborado las sanciones a Irán o el conflicto en Oriente Medio, las diferencias han sido visibles en temas como el programa Swift contra la financiación del terrorismo, finalmente resuelto, o la brecha entre la austeridad europea y los estímulos de Washington para luchar contra la crisis. La Unión estará representada en la cumbre por el belga Van Rompuy, cuyo país además ostenta la Presidencia de la UE, y por el presidente de la Comisión, Durao Barroso.