Irak

ANÁLISIS: Ataques a la desesperada por Mordejai Keidar

La Razón
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l ¿Diría que la caída de Asad es cuestión de tiempo, que es indefectible que el régimen llegue al fin de sus días?
–Es sólo cuestión de tiempo y del número de víctimas, y eso hoy está más claro todavía. El atentado de Damasco contra la cúpula de poder y no sólo asestó un golpe concreto y palpable al régimen, sino que además alentó a los opositores de Asad. Quienes lo defienden son cada vez menos. Su círculo de apoyo se va reduciendo constantemente. Ésta es la razón por la cual él recurre a los grados de violencia que vemos.

l ¿Cuáles son las implicaciones para Siria en una situación así? ¿Se vislumbra una fragmentación o una toma de poder por parte de los islamistas?
–A mí me parece que Siria se fragmentará y se dividirá en varios países. Habrá un Estado alauí en la parte occidental del país, un Estado kurdo en el norte, uno druso en el sur, uno beduino al este y hasta podemos llegar a ver una separación entre Damasco y Alepo.

l ¿Cuáles son en su opinión las posibles implicaciones de la caída de Asad para la región en general?
–Es un tanto difícil preverlas con exactitud, pero podríamos ver a Hizbulá intentando apoderarse de Líbano y a Irán perdiendo los estribos en el Golfo Pérsico.

l ¿Cree que la eventual salida de Asad del poder debilitaría necesariamente a Irán y al llamado «Eje del Mal»?
–Por supuesto que sí. Siria representa el caballo de Troya de Irán en el mundo árabe y la caída de Asad devolvería a Irán varios pasos hacia atrás. Pero, por otra parte, cabe recordar que Irán, en la práctica, ya ha tomado control de Irak y está en el camino de hacer lo mismo en el Golfo en general.

 

Mordejai Keidar
Experto en Oriente Medio