Hollywood
CRÍTICA / «Los seductores»: De Mónaco al paraíso
Director: Pascal Chaumeil. Guión: L. Zeitoun, J. Doner e Y. Gromb Intérpretes: Romain Duris, Vanessa Paradis y Héléna Noguerra. Francia/Mónaco, 10. Duración: 105 min. Comedia romántica.
Al –malogrado– final de esta comedia romántica con pretensiones más clásicas y sofisticadas que las mayoría de las realizadas durante los últimos años en Hollywood, resulta casi imposible no recordar títulos grandes del género realizados entre los años 40 y 60. Sobre todo, cuando el espectador descubre a la lejana, etérea Vanessa Paradis (definitivamente ella era quien inspiró a Tim Burton, otro enamorado de su esposo, cuando creaba «La novia cadáver») y Romain Duris, tan feo y tan atractivo, tan francés, en un elegante automóvil mientras recorren las carreteras de Mónaco con una transparencia de fondo. Perfecto. Pero falta algo: la inteligencia y brillantez de los guiones realizados para esos filmes («Charada», «Sabrina») que Chaumeil mira de reojo y con evidente codicia. Digamos que «Los seductores», o la historia de un tipo que se dedica a romper parejas por dinero hasta que conoce a la mujer de su vida, posee cierta elegante gracia (el baile de la pareja protagonista mientras suena «Dirty Dancing») y no llega a las azucaradas conclusiones de otros títulos afines, aunque, conforme avanza el metraje, el cineasta da la impresión de que comienza a dudar seriamente de la propuesta hasta derivar en un colofón con boda de por medio, blandito y que no sorprende a nadie. Que le pregunten, por ejemplo, a Depp...
✕
Accede a tu cuenta para comentar