Un hotel de lujo dentro de las letras de Hollywood

El símbolo de la «meca del cine» se libró recientemente de ser devorado por una promoción de cinco villas de lujo. El gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, lideró una iniciativa ciudadana para adquirir los terrenos por más de 15 millones de euros. Un donativo de Hugh Hefner, fundador de Playboy, culminó la campaña para salvar el cartel de Hollywood de la especulación inmobiliaria. Sin embargo, el lugar sigue en entredicho ya que no genera más que gastos de mantenimiento.

El arquitecto danés Christian Bay-Jorgensen propone un hotel –también de lujo- para rehabilitar el área y asegurar la continuidad del letrero. «Las letras, por supuesto, no se verán exactamente igual que antes, pero el valor simbólico se conservaría. Se convierte en una escultura y los alrededores en un lugar público», dijo Bay-Jorgensen.

Su idea es derribar las originarias placas de metal que componen el cartel y diseñar un hotel fragmentado en letras forrado de cristal blanco. Ganancias multimillonarias Levantando en el lugar un hotel de 308 habitaciones de lujo y en la parte superior de las letras un mirador, según los cálculos, visitarían el lugar alrededor de diez millones de visitantes al año. En el interior, un espacio multifuncional con piscinas, bares, restaurantes, cines y un museo de Hollywood. Además, una gran sala donde podría celebrarse la ceremonia de los Oscar. La altura del complejo doblaría a la de las letras que siguen esperando un proyecto que las sustituya o las recupere. En la actualidad, el arquitecto danés trabaja para reunir a un grupo de inversores, desarrolladores, operadores de hoteles, diseñadores e ingenieros para completar una propuesta con la que convencer a los dirigentes de la ciudad.

Críticas a los proyectos«El hotel en tres dimensiones es una buena idea, pero no se va a llevar a cabo», dijo Chris Baumgart, presidente de Hollywood Sign Trust, el grupo encargado de la reparación, mantenimiento, renovación y captación de fondos para preservar el letrero. «Cada vez que el se ve amenazado o en las noticias, a alguien le pasa para llegar a una forma más segura para preservarlo al tiempo que se gana la fama rápidamente», dijo Baumgart.

«Soy fan del símbolo de Hollywood y de otros espacios no utilizados en América, pero soy consciente de que alguna gente tiene miedo a que este símbolo se convierta en un Disneyland», reconoció el arquitecto danés.

Las críticas se centran en los planes de derribar el signo más conocido en el mundo deteriorando el paisaje, la fauna, y aumentando el tráfico en la zona.