Sonia Iglesias no se marchó de forma voluntaria

El desánimo creció ayer entre familiares, amigos y vecinos de Sonia Iglesias después de la batida ciudadana masiva de los alrededores de Pontevedra en busca de alguna pista de la pontevedresa de 37 años desaparecida el pasado día 18. No se halló rastro alguno. La Policía científica analizará algunas prendas localizadas por algunas de las cerca de 800 personas voluntarias que participaron hasta las 14:00 horas de ayer en las labores de búsqueda, pero se cree que ninguna de ellas tiene relación con la desaparecida.

El grupo más numeroso se encargó de buscar pistas en el Lago de Castiñeiras, en Cotorredondo;el resto recorrieron las Marismas del Alba y la Isla de las Esculturas. Los voluntarios se dieron cita en el Palzo de Cultura de Pontevedra y fueron trasladados hasta las zonas de rastreo por cuatro autobuses que dispuso gratuitamente una empresa de transportes. En la búsqueda también participó Protección Civil, la Policía Nacional, un helicóptero y una unidad del subsuelo.

Un portavoz de la Policía manifestó ayer que, por ahora, «no hay muchos indicios que ayuden a esclarecer el caso», ya que, hasta ahora, solamente se ha encontrado una cartera de Sonia Iglesias, pero aún está por determinar si la perdió antes de que desapareciera o le fue sustraída antes de que se perdiera rastro alguno de la joven. Es por esto por lo que un portavoz de la Policía aseguraba ayer que todas las hipótesis sobre lo ocurrido están abiertas, aunque cada vez cobra más fuerza la idea de que la mujer no se fue voluntariamente. De momento, los agentes encargados de la investigación han interrogado a las personas que forman parte de su entorno más cercano. A pesar de que la batida de ayer acabara sin éxito, la Policía continuará con la búsqueda. De momento, se está examinando el rastro de llamadas del móvil de Sonia, pero el caso está bajo secreto de sumario y no ha trascendido información.


En trámites de separación
- La búsqueda de Sonia Iglesias, de 37 años, con un hijo de ocho, empezó después de que alertaran de que no había llegado a trabajar a una tienda de moda en el centro de Pontevedra. La mujer, que viviía con su pareja sentimental desde hace años, se estaba en trámites de separación.
- La familia de Sonia Iglesias mostró ayer su agradecimiento a los voluntarios que participaron en la batida. Los vecinos quieren que el caso «no quede en el olvido» y preven más concentraciones. Sus familiares son conscientes de que a medida que pasan los días las probabilidades de hallarla con vida disminuyen.