Conflictos laborales

Tregua para la huelga de basuras

Los trabajadores de la limpieza de Parla dan un plazo de 24 horas para cobrar sus sueldos antes de iniciar paros indefinidos

Los trabajadores de Parla, en una manifestación el pasado 3 de noviembre
Los trabajadores de Parla, en una manifestación el pasado 3 de noviembrelarazon

MADRID- Prácticamente en el último minuto, el Ayuntamiento de Parla logró ayer que los trabajadores que realizan las labores de recogida de la basura no comenzaran a las 10 de noche una huelga por los impagos que el consistorio socialista mantiene con la empresa adjudicataria de estos servicios. Poco antes de la hora marcada para iniciar los paros, cerca de 70 empleados celebraron una asamblea en la que representantes de la empresa mostraron a sus compañeros un extracto bancario del Ayuntamiento por valor de 240.000 euros para el total de 220 trabajadores. Una maniobra del equipo de Gobierno de José María Fraile que, aunque no termina con la posibilidad de que la huelga del servicio de recogida basuras vuelva a ser una realidad dos meses después, si les concede al menos un día de tregua. De hecho, los empleados decidieron de froma abrumadora que si hoy no cobran la totalidad de los atrasos se plantarán de forma definitiva y confeccionarán un calendario de movilizaciones.
A lo largo del día, el Ayuntamiento intentó por todos los medios evitar una huelga cuyo coste político podría ser especialmente relevante en una semana electoral como ésta. Para ello, tal y como ha confirmado este diario, se procedió al ingreso de cantidades que oscilaban entre los 80 y los 120 euros a un grupo de trabajadores que no superaba la decena. Unos pagos estratégicos que, según algunos de los trabajadores, tenían como objetivo introducir división en la asamblea convocada para la noche. A todo ello se suma la actitud que en este conflicto parecen haber adoptado los representantes sindicales, a los que en la asamblea del pasado sábado, algunos empleados echaron en cara su actitud cómplice con los responsables socialistas del Ayuntamiento. Otros empleados han confesado, en las últimas horas, presiones por parte de los sindicatos para no hablar con la Prensa hasta que no se resuelva la situación.
 
El tranvía, también en riesgo
El otro foco de interés ayer en Parla lo constituyó su tranvía, después del ultimátum que la empresa responsable de su mantenimiento había dado a Fraile la pasada semana. Finalmente, los empleados de Alstom sí acudieron a sus puestos de trabajo, los trenes salieron de las cocheras y los parleños pudieron desplazarse sin incidencias. Pese a todo, el consistorio continúa debiendo 6,5 millones de euros a Alstom y 48 millones a la empresa adjudicataria, Tranvía de Parla SA. Unos impagos que abren la posibilidad de que Alstom pueda decidir poner fin a los servicios que presta en Parla.
A la crisis económica que vive el municipio se suma la inestabilidad política que aqueja al Gobierno de Fraile después de que el alcalde perdiera el apoyo de sus socios de Izquierda Unida a causa de los masivos despidos municipales aprobados.