Herrera pone la pelota en el tejado del Gobierno para que mantenga Garoña

VALLADOLID/SEVILLA- Con el mayor número de aplausos. Así era recibido el presidente del PP de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, durante su intervención en el Congreso Nacional del PP, que se celebra en la ciudad de Sevilla.
Junto a Antonio Basagoiti y Juan José Imbroda ha elaborado la ponencia política del partido, que plantea un paso adelante en las relaciones entre el Estado y las comunidades autónomas y que pertreña la transparencia que exigen estos tiempos políticos de cara a la sociedad.
Si bien, Juan Vicente Herrera, que debatirá hoy largo y tendido las enmiendas que se han planteado al citado texto, se refería ayer al informe del Consejo de Seguridad Nuclear, que apunta que no hay impedimentos reales para que la Central de Garoña funcione más allá del 2013. Herrera confió, por ello, en la racionalidad y la coherencia del Gobierno que preside Mariano Rajoy, por entender que se trata de una instalación segura. En este contexto, el presidente de los castellanos y leoneses volvió a cargar contra el «capricho» que a su entender fue el decreto para el cierre de la planta, que entre empleos directos e indirectos da trabajo a más de mil personas del entorno de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro.
Herrera recordó que el Gobierno de Rajoy se ha comprometido a actuar en base a criterios técnicos que debe emitir el CSN, posición que calificó de «espléndida» para los intereses de la Junta, que siempre ha condicionado el futuro de la central nuclear a lo que dijese ese organismo técnico. Sin embargo, Herrera reclacó que se debe reponer la normalidad y el respeto al informe, en referencia a que el anterior Ejecutivo acordó la clausura de la planta sin tener en cuenta el dictamen técnico que avalaba la vida útil de la instalación hasta el año 2019, informa Ical.
Juan Vicente Herrera encabeza la delegación de 340 compromisarios del PP de Castilla y León -una de las más numerosas- que ha acudido al Congreso Nacional de Sevilla, donde defiende la ponencia política, en la que abunda en que «las políticas sociales son patrimonio de los ciudadanos y no de los partidos políticos» y plantea una regeneración de la política tal y como se entiende, si bien también marca la importancia de contemplar con respecto la labor de las instituciones públicas.