Barcelona

A la caza del pirómano de la colilla

El conseller Puig pide a los ciudadanos que tomen fotografías con el móvil de los «irresponsables» que lanzan cigarrillos desde el coche y las envíen a los Mossos

A la caza del pirómano de la colilla
A la caza del pirómano de la colillalarazon

BARCELONA- Si alguien ve como desde un vehículo se lanzan a través de la ventanilla colillas u otro tipo de objeto que pueda causar una incendio y lo capta con su teléfono móvil que envíe la fotografía a los Mossos d'Esquadra. Porque una imprudencia de estas características puede acabar con la vida de cuatro personas, quemar más de 13.000 hectáreas y arrasar pueblos y territorios de alto valor natural, económico y sentimental. Así lo pidió ayer el conseller de Interior, Felip Puig, desde el puesto de mando de Figueres, donde se trabaja intensamente desde el pasado domingo para acabar con el incendio que ha asolado el Alt Empordà. Los intensos esfuerzos realizados por más de 1.500 efectivos dieron, por fin, sus frutos ayer a última hora de la tarde, cuando el fuego entró en fase de control.

El fuerte viento y la sequedad del bosque complicaron las tareas de bomberos, militares y voluntarios, pero el origen de las llamas está claro: colillas mal apagadas. También el incendio que consumió 50 hectáreas en Portbou y se llevó la vida de dos personas, un hombre francés y su hija de 15 años, fue causado por el resto de un cigarillo lanzado desde un vehículo en marcha, «una actitud irresponsable». En este sentido, «la colaboración puede ser un estímulo para erradicar este comportamiento», apuntó el conseller. Y, explicó, «me parece que la tecnología ha avanzado lo suficiente como para que las fotos que podemos hacer con nuestro móvil sirvan para enviar a la policía la matrícula de un coche desde el que se ha tirado una colilla».

El conseller apostilló que no quiere convertir Cataluña en un sitio policial, «lo que sí quiero es recordar que un actuación cómo ésta puede dar lugar a más de 13.000 hectáreas quemadas, dos personas muertas –sólo en el fuego de La Jonquera, más otras dos en el de Portbou–, muchos millones de euros de afectación y un impacto que tardaremos muchos años en corregir y rectificar». Aquellos que identifiquen con sus móviles a posibles imprudentes, deberán también prestarse a testificar si fuera necesario.

Puig admitió que «no será fácil, por no decir imposible» identificar a los que con su imprudencia provocaron los incendios de La Jonquera y Portbou. Pero, el conseller quiso recordar que el presunto responsable del fuego que asoló 3.000 hectáreas en Rasquera pudo ser detenido un mes y medio después de los hechos gracias a las pesquisas policiales y a la colaboración de los vecinos.

Hojas acumuladas
Ante la magnitud de la tragedia humana vivida en el Alt Empordà y el desastre ecológico y económico, Puig aseguró que los Mossos d'Esquadra harán «todo lo posible» por averiguar qué ocurrió exactamente el domingo por la tarde y quién fue el responsable de tal negligencia. «Haremos todas las investigaciones posibles», dijo Puig, incluso pruebas de ADN al centenar de colillas que se encontraron en lugar donde se originó el fuego de La Jonquera, un aparcamiento en Le Pertus. Hojas secas acumuladas sirvieron de mecha para las llamas que saltaron al margen de la vía propagándose a seis kilómetros por hora, cuatro veces más rápido de lo que puede avanzar una bombero.

«Es evidente que la base de datos del ADN de hoy en día desde una perspectiva policial es muy reducida y sería mucha coincidencia que tuviéramos los datos de la persona que tiró la colilla», admitió el conseller de Interior.

 

Un juzgado de Figueres abre diligencias
El Juzgado de Instrucción número 6 de Figueres abrió ayer diligencias por los dos incendios declarados el pasado domingo en el Alt Empordà. Los fuegos se investigarán de forma separada con el objetivo de dilucidar qué, cómo y cuándo exactamente fueron provocados. En ambos casos, además del desastre natural y económico, ha habido víctimas mortales y heridos. El incendio de Portbou se cobró la vida de un hombre de 43 años y la de su hija de 15 años que murieron al chocar con las rocas cuando trataban de saltar al mar para huir de las llamas. La madre y otros dos hijos fueron rescatados en estado crítico. La mujer y su hijo de nueve años permanecen ingresados. El fuego de La Jonquera sesgó la vida de dos personas más. Un hombre falleció de un ataque al corazón al presencia como las llamas se acercaban a su casa, aunque el juez descartó incluir esta muerte en la causa al considerar que no está directamente relacionada con el fuego. Sí incluyó la defunción de un francés de 64 años que murió estando ingresado en el Hospital de Vall d'Hebron de Barcelona. El hombre no pudo superar la gravedad de las quemaduras que sufría en el 80 por ciento de su cuerpo. Las llamas le alcanzaron estando en una gasolinera que explotó.