Frente vecinal contra el plan de acceso al centro

SEVILLA- El plan de acceso al centro –que entrará en vigor en octubre– espera un auténtico aluvión de alegaciones procedentes de numerosas asociaciones de vecinos, descontentas con una medida que se implantará «sin consenso». Sevilla Este, Tabladilla, Huerta de la Salud y Parque Alcosa han sido los primeros barrios en anunciar que alegarán contra el texto que será refrendado en el Pleno municipal del 17 de septiembre. Ayer se sumó la Plataforma Trianera, que comparó las restricciones con el muro de Berlín. «Triana está ya bastante castigada por las barbaridades de este Gobierno local como para aguantar ahora otro blindaje», asegura la entidad en un comunicado, e insiste en que «los trianeros no queremos vivir aislados, aunque el imperialismo del PSOE lo está intentando».
Para el colectivo, los residentes «somos víctimas de la peatonalización que va a arrasar con negocios y encerrar a los mayores». También critica que «vamos a volver a ser víctimas de la locura de los concejales –a los que tacha de ‘nuevos señoritos'–, que desde que se levantan hasta que se acuestan no piensan en otra cosa que en hacerles la vida imposible a los sevillanos y trianeros, haciendo obras inoportunas».
La causa de esta oposición es que «los trianeros tenemos en el centro amigos, familiares, cultura, ocio y lugares de compra» y que «el PSOE quiere impedir que los disfrutemos». Igualmente, pregunta al candidato socialista a la Alcaldía, Juan Espadas –al que considera «puesto a dedo por Susana Díaz»–, si «seguirá las órdenes de su jefa o plantará cara a quienes le han puesto ahí».
De otro lado, los vecinos de los Bermejales también se opondrán a la medida porque «afecta considerablemente a los vecinos de los barrios de la periferia, ya que el servicio de autobuses y el tranvía no permiten llegar al centro en un tiempo reducido». Para la presidenta de la asociación Bermejales 2000, Concepción Rivas, las restricciones propuestas por el Ayuntamiento son «imposibles». «Estas imposiciones, sin consultar con los residentes ni comerciantes, son propias de las dictaduras», criticó.