Buenos Aires

El conservador Mauricio Macri reelegido alcalde de Buenos Aires

Mauricio Macri vio ayer consolidado su espacio como alcalde de Buenos Aires. En primera vuelta ya obtuvo 19 puntos por encima de su principal contrincante, Daniel Filmus, que se adscribe a la Casa Rosada

Mauricio Macri, momentos antes de depositar su voto en Buenos Aires
Mauricio Macri, momentos antes de depositar su voto en Buenos Aireslarazon

Pero el oficialista quiso revancha y, a juzgar por los sondeos a pie de urna –que le dan al candidato del PRO una ventaja cercana a los 20 puntos–, recibió de lo lindo. La persistencia de Filmus se explica en lo aguerrido de su contexto: jamás admitiría el kirchnerismo una derrota. Así se transformó en el único partido político del mundo que celebra como un triunfo los fracasos, con fiesta, murga, bombos y banderas.

Macri, por su parte, cree que está materializándose su sueño de ser presidente. En las pasadas elecciones Macri sintió que sus manos tocaban el cielo y pensó que llegó la hora de salir a conquistar provincia por provincia, con la Ciudad de Buenos Aires en sus manos. Sin embargo, las encuestas le hicieron despertar: Cristina K era imbatible y él tan sólo alcanzaba un tímido 10%. Es entonces cuando decidió retirarse a su búnker, la capital, el último de los bastiones opositores, pieza clave en el tablero albiceleste que se resiste a los influjos kirchneristas. Y desde un terreno conocido conjuró su reelección.

Están los que ven en Macri una «alternativa real». Es el único político de Argentina que se declara abiertamente de derechas, aunque tampoco renuncia al «apellido» peronista, consciente de los votos que acarrea. El voto de Macri es, entonces, el de la alternativa, el castigo a Cristina. Porque con su nuevo triunfo puede estarse gestando el único espacio con éxito de la oposición. Pero también puede ser un espejismo. Por ello, la elección porteña es algo importante no sólo para Buenos Aires, sino para todo el país.