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El nuevo gobierno tunecino admite 78 muertos en la revuelta

La represión de las protestas populares durante la revuelta social en Túnez que forzó la huida del país del presidente tunecino, Zine el Abidine Ben Alí, y los incidentes violentos posteriores han causado 78 muertos en todo el país, según anunció hoy el ministro de Interior, Ahmed Fría.

En una intervención en la televisión estatal, el ministro dijo que el número de heridos desde que comenzaron las protestas el 17 de diciembre hasta el momento asciende a 94.

El último balance oficial de víctimas conocido se remontaba al pasado martes, con Ben Alí todavía en el poder, y hablaba de 21 muertos cuando las organizaciones de derechos humanos elevaban ya la cifra a más de 66 fallecidos.

La gran mayoría de las víctimas se produjeron durante la represión policial de las protestas populares antes de la huida del presidente, cuando las fuerzas de seguridad dispararon a menudo con fuego real contra los ciudadanos.

Fría aseguró que "numerosas de las víctimas se produjeron entre los miembros de las fuerzas del orden", aunque no precisó si murieron en enfrentamientos con manifestantes o en los incidentes violentos provocados tras la salida de Ben Alí por miembros de su guardia presidencial o milicias de sus partidarios.

Las bandas que apoyan al presidente depuesto llevan desde el viernes intentando sembrar el caos y desestabilizar el país disparando contra los militares, las fuerzas policiales o los tunecinos en general con la ayuda en ocasiones de francotiradores.

Fallece el fotógrafo Lucas Dolega
En la lista de víctimas mortales está desde esta tarde el fotógrafo franco-alemán Lucas Dolega, colaborador habitual de la Agencia Efe, después de resultar herido el pasado viernes cuando cubría los disturbios en ese país para la agencia EPA, según confirmó su familia.

Dolega, de 32 años, falleció a las 13.30 GMT en el Centro Nacional de Neurología Rabta de Túnez, donde había sido ingresado tras recibir en la cara el impacto de una bomba de gas lacrimógeno disparada por un policía a unos cinco metros de distancia. "Lucas falleció en el ejercicio de su pasión y de su oficio", aseguró la familia en un comunicado.

El ministerio francés de Exteriores pidió que se "esclarezcan las circunstancias de su muerte"y deploró "el uso de una violencia tan desproporcionada contra los manifestantes y los periodistas". "Reiteramos nuestra condena a toda forma de violencia y utilización de la fuerza, que ha causado ya demasiadas víctimas en Túnez en las últimas semanas", indicó la diplomacia gala en un comunicado en el que recordó también la muerte de otro ciudadano francés el pasado miércoles en ese país del Magreb.

Una manifestación frente al ministerio de Interior
Dolega había llegado a Túnez en la noche del jueves pasado y tomó sus últimas instantáneas el mismo viernes, antes de resultar herido hacia las 16.00 horas, cuando fotografiaba una manifestación frente al Ministerio del Interior.

Aunque inicialmente los médicos pensaron que perdería el ojo izquierdo pero que podía salvar la vida, su estado se agravó en la madrugada del sábado y tuvo que ser inducido al coma, antes de constatar su muerte cerebral.

Dada la gravedad de su situación, algunas fuentes próximas al fotoperiodista llegaron a anunciar ayer su muerte, extremo que fue desmentido por la familia a última hora de la tarde, precisando que seguía con vida pero en estado "extremadamente crítico". Nathalie Donnadieu, la novia del reportero, llegó a Túnez el pasado sábado, un día antes de que lo hicieran sus padres.

Radicado en París, el reportero había cubierto diversos conflictos internacionales en África y Asia, lo que combinaba con el seguimiento fotográfico de la actualidad francesa, generalmente como autónomo para la European Pressphoto Agency (EPA).

Dolega, cuyo nombre de nacimiento era Loucas Mebrouk Von Zabiensky, es la primera víctima en Túnez entre los reporteros extranjeros y el primer fotógrafo francés que muere en el ejercicio de sus funciones desde 1985.