Galicia

«Si sube más la temperatura del agua algunas algas desaparecerán de la costa gallega»

«Si sube más la temperatura del agua, algunas algas desaparecerán de la costa gallega»
«Si sube más la temperatura del agua, algunas algas desaparecerán de la costa gallega»larazon

Antonio Muiños está comprobando en su propio negocio aquello de lo que alertaba el IPCC en su cuarto informe sobre que algunas especies, al ser muy vulnerables al aumento térmico, podrían morir. Muiños es propietario de Conservas Proto-Muiños, en Cambre (La Coruña), una compañía destinada a la comercialización de las algas marinas y a su producción a través de la acuicultura. Muiños sabe ya que dentro de poco tendrá o bien que replantearse su negocio o bien adaptarse a los cambios. «El mar de Galicia tiene una temperatura inferior a la costa cantábrica y a las aguas que bañan la costa portuguesa, lo que explica que haya un gran número de especies de aguas frías, como las algas pardas de las laminarias, conocidas como los kelpos. Hay más de 600 especies de algas y cada vez se las otorga un mayor nivel gastronómico. Algunas de hecho tienen tantas proteínas como la carne. En Galicia cultivamos especies con gran valor comercial», explica. Sin embargo, «la temperatura del agua está aumentando, y de seguir así desaparecerán algas de la costa gallega», lamenta. «Sólo con que suba dos grados la temperatura del agua del mar –prosigue–, pueden desaparecer algunas especies de algas en Galicia, como el wakame (una especie de alga que detiene su crecimiento cuando aumenta la temperatura del agua) o el kombu de azúcar».Otro problema serán las previsibles lluvias torrenciales, ya que pueden bajar la salinidad superficial del mar, según la organización conservacionista WWF, por lo que afectarían a los cultivos marinos. «Tendremos que cambiar y buscar otras especies de algas para poder continuar con el negocio», concluye Muiños. Ahora bien, aunque adaptarse puede parecer fácil al resultar que el wakame o el kombu de azúcar son dos especies de gran valor comercial, el cambio, en lo que a la economía se refiere, será algo complicado lógicamente. Y por si esto no fuera suficiente, Muiños, como tantos otros, se tendrá que enfrentar también a otra previsión del IPCC: la posibilidad de que aumente la presencia de algas tóxicas y merme la cantidad de oxígeno en el agua, lo que incrementaría los costes en diferentes sectores como la acuicultura.