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Gallardón legislará para promover la maternidad

Gallardón legislará para promover la maternidad
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MADRID- Gobierno y PP cerraron ayer filas con el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, frente a la visceral reacción de la izquierda ante sus declaraciones en favor de que se combatan los «obstáculos» institucionales, económicos, empresariales y sociales que dificultan que la mujer que quiere ser madre pueda seguir adelante con su embarazo en determinadas circunstancias.

Gallardón comparecerá –así lo anunció ayer– ante la comisión de Justicia del Congreso para explicar el sentido de su afirmación de que hay una «violencia de género estructural» que obliga a abortar. Lo que, según aclaró en una conversación informal en el Parlamento, se constata en el miedo de muchas mujeres, cuando se quedan embarazadas, a perder su trabajo, a perder su permiso de residencia o a no ser contratadas si se presentan a una oferta de trabajo.

Si una mujer quiere seguir adelante con su embarazo, ¿tiene apoyo institucional, económico y laboral? La respuesta es «no». ¿Hay discriminación social o laboral para una mujer por el mero hecho de estar embarazada? La respuesta, según el Gobierno, es «sí». Y esas respuestas es lo que dicen que quieren cambiar con una ley que incluirá la modificación del Código Penal para volver a los supuestos, «con una mayor precisión y una mayor exigencia en el control y en su cumplimiento» a diferencia de la legislación derogada por el PSOE; y que, además, recogerá también un paquete de actuaciones institucionales y en el ámbito laboral para que las mujeres que quieran seguir adelante con su embarazo puedan hacerlo sin tener que recurrir al aborto. Las fuentes consultadas apuntan que entre las medidas que aparecerán en la nueva ley estará un plan de ayuda a las madres solteras; incentivos a las empresas que prioricen la conciliación (centros infantiles en los lugares de trabajo, racionalización de los horarios laborales...); e incluso una revisión del sistema de adopción para facilitar el proceso. El PP ya apuntó en esa dirección cuando estaba en la oposición. La crisis es un obstáculo, evidentemente, para la puesta en marcha de esas «alternativas» al aborto que promete el Gobierno, pero éste insiste en que, pese a la crisis, hay posibilidades de actuar y de garantizar a la mujer su derecho a la maternidad y que la igualdad sea efectiva.

La nueva legislación recogerá, por tanto, un marco para que la mujer que se ha quedado embarazada y no quiere seguir adelante pueda abortar, «siempre que se ajuste a los supuestos establecidos en la ley». Pero también garantizará que ninguna mujer que quiera ser madre «deje de serlo por cualquier tipo de presión». Entre las voces que apoyaron ayer al titular de Justicia está la del ministro del Interior, Jorge Fernández; la de la ministra de Sanidad, Ana Mato; o incluso la del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, uno de los dirigentes del PP con un perfil más centrista. «Decir que el aborto no es la única salida no ofende a nadie, tampoco a las mujeres, que tienen todo el derecho a ser madres», dijo.

 

PRIMERA PERSONA
Patricia Lorena / despedida de su trabajo
«Quédate en casa y descansa»

Patricia Lorena trabajaba de auxiliar de enfermería en Sanitas y sufrió un accidente laboral. «Cuando estaba de baja me enteré de que estaba embarazada y se lo comuniqué de inmediato a la compañía. Estaba cubriendo una baja de cuatro meses y la empresa empezó a presionar para que esa empleada regresara cuanto antes. Entonces, me llamaron para comunicarme que me despedían porque necesitaba descansar. Yo seguía de baja y sabía que era un despido irregular, pero no pude hacer nada».

Belkis / rechazada por su familia
«Mi familia me echó de casa, mi novio me dejó y me despidieron»

Belkis llevaba una vida tranquila con su familia y su novio en Madrid. Hace unos meses, con 17 años, se enteró de que estaba embarazada y todo se derrumbó. «Lo perdí todo. Me echaron de casa, mi novio me abandonó porque decía que me iban a a despedir cuando se enteraran. Y no se equivocó. Ahora estoy de 24 semanas, pero quiero a mi hijo y voy a seguir adelante».