Aeronáutica

Los bebés… la gran amenaza para el pasaje de un avión

En plena temporada de viajes en avión para disfrutar de las vacaciones, un portal de viajes ha señalado las principales molestias que pueden convertir un vuelo en un infierno.

El llanto tiene mucho que decir en la supervivencia de los mamíferos | Fotografía de archivo
El llanto tiene mucho que decir en la supervivencia de los mamíferos | Fotografía de archivolarazon

A la hora de emprender un viaje en avión son muchos los temores de los pasajeros: las inclemencias meteorológicas y las temidas turbulencias, o los habituales retrasos, por no mencionar el «overbooking» que deje al viajero varado en el aeropuerto.

Pero una reciente encuesta ha desvelado la lista de las mayores «amenazas» que pueden convertir un trayecto en vuelo… en una pesadilla. La escasa calidad de los alimentos servidos al pasaje por muchas aerolíneas junto con el hacinamiento que se produce frente a los baños, son algunas de las principales pegas.

Sin embargo, en lo más alto del ranking, con más de un 35 por ciento de los votos están los bebés llorones. Y es que aguantar hasta que todo el pasaje esté sentado, el avión reciba luz verde para el despegue, y varias horas de viaje, son demasiado tiempo si cerca hay un niño llorando de forma inconsolable, según ha revelado la encuesta promovida por el portal RoxyPalace.

«Lo que hace es empeorar las cosas si se trata de un vuelo durante la mañana o hacia la tarde noche cuando todo lo que quiere uno hacer después del despegue es dormir un poco. Es frustrante que cuanto más cansado está uno, más grita el niño, es un verdadero círculo vicioso», apunta un portavoz de la página web.

El tamaño y la higiene, importan
No muy lejos del pavor a los chillidos de un bebé ha quedado en la lista la incomodidad de viajar junto a una persona obesa que reduzca aún más el espacio vital del pasajero durante un vuelo.
La higiene corporal, o más en concreto, su ausencia, compone el tercer escalón de este particular listado. El 16 por ciento de los pasajeros encuentra en el olor corporal intenso y otros olores desagradables el aspecto más molesto para un viaje en avión.

Los bebés, las personas de gran tamaño y las poco aseadas han relegado incluso a los pasajeros borrachos y ruidosos (14 por ciento de votos), según los datos recogidos.