Barcelona

El verano más corto (y amargo) del Gobierno

Sus vacaciones se acortarán porque, tras un pacto sin precedentes, las Cortes funcionarán con relativa normalidad en julio, el Gobierno, pendiente de la crisis, reducirá su descanso a la mínima expresión, y muchos estarán atentos al teléfono.

A los políticos les espera un verano estresante. Y lo estarán en espera de que sean llamados por sus partidos, que quieren empezar ya a confeccionar las listas de cara a los próximos comicios municipales y autonómicos de mayo de 2011. Aunque el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha descartado, por el momento, una remodelación del Ejecutivo, los rumores sobre posibles cambios en su Gabinete continúan. Una vez concluido el semestre de la Presidencia europea, más de un ministro y algún ministrable estará alerta a la llamada de Zapatero, sobre todo después del debate sobre el estado de la nación, previsto para los días 14 y 15 de este mes. Pero antes, nuestros dirigentes y, sobre todo, los de la oposición, tendrán la mirada puesta en la primera cita política del mes de julio: la comparecencia de Zapatero el próximo martes en la Eurocámara de Estrasburgo para explicar los logros del semestre europeo. En un acuerdo sin precedentes, el Congreso y el Senado decidieron el pasado marzo, y con el beneplácito de todos los grupos, habilitar los meses de enero y julio para celebrar sesiones plenarias, en un deseo unánime de limitar a agosto las "vacaciones parlamentarias"y acallar las críticas a su hasta ahora prolongado descanso estival. De hecho, la próxima semana el Senado ya celebra pleno, con sesión de control incluida, y acogerá otro en julio, mientras que en la Cámara Baja la cita más importante será el debate de la nación (14 y 15 de julio), cuyas resoluciones se debatirán una semana más tarde (en el pleno del día 20). Una sesión que, previsiblemente, analizará el techo del gasto y el proyecto de la reforma laboral después de que el Gobierno haya pedido su tramitación urgente, lo que obligaría al Senado a convocar un pleno en agosto para el debate de esta iniciativa. Mientras, los ministros desfilarán este mes por ambas cámaras para hacer balance de la Presidencia española de la UE desde el punto de vista de sus respectivos departamentos. Y entre tanta actividad, los grupos deberían encontrar un hueco para negociar la vacante del puesto de Defensor del Pueblo que ha dejado Enrique Múgica y, si se atiende a la petición de los socialistas, la renovación de los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional (TC) que le corresponden al Senado a propuesta de las autonomías. Precisamente, la sentencia del TC sobre el Estatut tendrá ocupados a los políticos que quieran leerse los 1.000 folios de la sentencia, que se harán públicos justo después de que muchos dirigentes hayan acudido a la manifestación del día 10 en Barcelona en defensa de la norma catalana, que supondrá, además, el inicio no oficial de la campaña electoral para los autonómicas del otoño. "A la mínima expresión", en palabras de María Teresa Fernández de la Vega, reducirá el Gobierno sus vacaciones, porque debido a la crisis deberá funcionar a "pleno rendimiento". Así, el 20 de agosto habrá una reunión del Consejo de Ministros. Como el Gobierno quiere trabajar ya en los Presupuestos del año que viene, es muy probable que en verano haya contactos entre los partidos, con la vista puesta, sobre todo, en PNV y CiU. Quizás los contactos se extiendan a la negociación de la edad de jubilación y del pacto energético, sin olvidar el broche final del verano: la huelga general convocada para el 29 de septiembre. Todos los partidos darán el pistoletazo de salida a los próximos comicios y comenzarán a confeccionar las listas. El PSOE, por ejemplo, reúne el 17 de julio a su Comité Federal para iniciar el proceso, que quiere culminar en septiembre. Cinco días más tarde, el 22 de julio, celebrará el primer decenio de Zapatero al frente de la Secretaría General. En el PP se espera también que se concreten en verano algunos nombres, especialmente el de Francisco Camps en la Comunidad Valenciana o el de Francisco Álvarez Cascos en Asturias. Un verano el que acaba de comenzar que será este año más corto para los políticos, pero también para los periodistas. La actualidad manda.