La entrevista de Amilibia

Mujeres sin miedo

La Razón
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Dice Galeano, ese maravilloso pensador uruguayo, que los hombres tienen miedo a las mujeres sin miedo. Y yo, a pesar de los treinta grados que marca el termómetro, me pongo a pensar. Porque yo he sentido casi siempre que los hombres me temían, algunos incluso hasta no atreverse a verme como mujer. Pero yo, sin embargo, soy una mujer con miedo, soy una mujer que ha luchado toda la vida contra el miedo porque lo tenía, aún lo tengo. Entonces, no es a la mujer sin miedo a la que temen los hombres. Es a la mujer que lucha, que piensa por sí misma, que no adopta la verdad de su pareja como verdad. Ellos tienen miedo a la mujer que les cuestiona, les crítica, les exige, les conmueve. Sin darse cuenta que sólo al que se ama se le cuestiona, critica, exige, conmueve, que a aquellos que no te importan no se les regala tanto. La tradición machista habla de hembras sumisas, sacrificadas, lloronas y débiles. Pero eso lleva directamente a la desigualdad. ¿Quién desea compartir las tantas horas de la vida con un ser así? Entonces la tradición dice: es así porque tú, varón, eres el fuerte, el cazador, el sin miedo, y ella te esperará para complacerte, y tú podrás levantarle la mano si no lo hace. Esa tradición nada tiene que ver con el amor. Los hombres inteligentes aman a las mujeres inteligentes, con su miedo incluido. ¿Quién no lo tiene? Miedo a la enfermedad, al dolor, a la muerte… En un mundo igualitario las mujeres sólo nos libraríamos de un miedo, aunque muy importante: el miedo a la violencia sexista. Tan arraigado. Tan malo.