El Gobierno reduce el déficit un 48% a costa de los contribuyentes

La subida de los impuestos y la supresión parcial de la deducción de los 400 euros han permitido al Estado reducir su déficit un 48,2% en los siete primeros meses del año, hasta los 25.774 millones de euros, según datos de ejecución presupuestaria presentados ayer. Este déficit, equivalente al 2,44% del PIB, es consecuencia de un aumento de los ingresos del 34,4% hasta los 77.899 millones de euros y de unos pagos que ascendieron a 103.673 millones de euros, un 3,8% menos.

La recaudación neta ascendió a 104.166 millones de euros hasta julio, un 10,4% más respecto al mismo periodo del año anterior. Los ingresos por impuestos, un 92,1% del total, encadenan cinco meses consecutivos de crecimientos interanuales y suman un 14% más que el pasado año.

Todos los impuestos tuvieron un buen comportamiento, pero sobre todo los indirectos. Los ingresos del IVA son los que muestran un mayor dinamismo en 2010, con una tasa de crecimiento del 42,2%. En la evolución de este impuesto influye el descenso de las devoluciones, en gran medida por el menor importe solicitado, así como los ingresos derivados de los aplazamientos concedidos en meses anteriores y la mejoría de la actividad económica, que según Hacienda supone un aumento del 5% de los ingresos brutos. Nada ha tenido que ver en el aumento de la recaudación de este impuesto la subida del tipo impositivo que entró en vigor en julio, ya que Hacienda ingresó en ese mes lo declarado hasta junio por las empresas, según explican fuentes de la Agencia Tributaria.

Por otro lado, los impuestos directos generaron para las arcas del Estado 50.885 millones de euros, un 3,3% más. Dentro de éstos, los ingresos por IRPF crecieron un 5,3%, hasta los 41.856 millones de euros, gracias a medidas como la supresión, salvo para las rentas más bajas, de los 400 euros y a la subida del tipo de retención aplicable a las rentas del capital del 18 al 19%. El Impuesto de Sociedades fue el que tuvo peor comportamiento con una caída de la recaudación del 9,8%, aportando al Estado 6.247 millones de euros. Los impuestos especiales crecieron un 5,7%. Destacan los ingresos del Impuesto Especial sobre Labores de Tabaco, que crecieron un 7,9%, y el Impuesto sobre Hidrocarburos, que creció un 4,4% por la subida de tipos impositivos.

Los gastos del Estado cayeron hasta julio un 2,5%. Dentro de ellos los gastos de personal crecieron un 3,1%, un 1,3% lo hicieron los sueldos y salarios del personal activo. Caen, sin embargo, las inversiones reales (-4,9%), sobre todo la del Ministerio de Fomento (-4,7%) y de Defensa (-29,7%).