Mayoría también en la red

Los tonos azules y las nubecitas del escenario del #17congresoPP a muchos compromisarios les recordarían fundamentalmente ese lugar donde cada vez pasan más tiempo: Twitter. Cargos institucionales, dirigentes y bases populares hacen un uso intensivo del «microblogging», aunque no todos lo practiquen con igual interactividad. «Ya no concibo mi actividad política sin el uso de la política 2.0 como instrumento de comunicación y cercanía con los ciudadanos», asegura la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes. Con casi 22.000 seguidores y más de 30.000 tuits, @ccifuentes sabe de lo que habla, y quizá por ello no ha dejado de tuitear tras su nombramiento.

Tampoco ha dejado de hacerlo el ministro de Industria, @jmsoria, que considera a Twitter «una herramienta crecientemente importante de comunicación en libertad. También desde el respeto», precisa quien, por seguir tuiteando, se expone inevitablemente a las críticas de los tuiteros, no siempre correctas. Debemos usar las redes sociales para contrarrestar bulos interesados: «Difama, que algo queda», explica, más directa, @PaquiVicente, quien encarna muy bien al militante de base que siempre está al quite de lo que se dice en el planeta tuit para echar un capote al partido: «Nada como las redes sociales para que todos, desde @marianorajoy al último militante, podamos transmitir confianza en el PP», reconoce la joven
murciana.

Con 61.000 seguidores, la cuenta de @PPopular encabeza el ranking tuitero de los partidos nacionales, seguido del @PSOE (56.600), UPyD (34.216) y @iunida (21.759). Pero donde la superioridad popular se nota más es a nivel de líderes: @marianorajoy tiene 241.065 followers frente a los 103.910 de @_Rubalcaba_ y los 29.426 de @cayo_lara. Rosa Díez no tiene cuenta personal. Sin embargo, desde que es presidente del Gobierno, Rajoy ha rebajado considerablemente la actividad en su cuenta, que apenas usa ahora para mensajes muy institucionales y sin aristas. Quizá sea cuestión de tiempo, porque las redes, o son bidireccionales, o no son.

«La política 2.0 debe canalizar propuestas de transparencia, colaboración y apertura a la participación de la sociedad civil», recalca el europarlamentario @PabloZalba, conocedor directo de cómo hasta las más altas instituciones comunitarias y no pocos mandatarios europeos mantienen una gran actividad en Twitter sin descuidad el «feedback». «Lo principal es la cercanía con la sociedad, escuchar sus demandas, difundir nuestras políticas y trabajo de nuestros gobiernos. Escuchar», insiste @antonioperal, portavoz de Nuevas Tecnologías y Redes Sociales en las Cortes valencianas. «Estar y saber», resume la concejal malagueña @mariviromero. «En las redes lo que hay que hacer es estar más cerca de las personas aún. Hay que escuchar y tomar buena nota... Y contrastar y enriquecer las ideas», insiste. «Libertad desde la responsabilidad, veracidad, transparencia, sinceridad, diálogo, respeto y compromiso», define @javierarenas_pp. «Para informar y también para ser informado», «para proponer y dar participación», coinciden el presidente de Baleares, @JRBauzá, y el periodista @marodriguezb.

Parece pues, que los populares han llegado a Twitter para quedarse y que se sienten cómodos interactuando. Será interesante ver cómo reaccionan cuando, inevitablemente, la acción de Gobierno ponga a la opinión pública en su contra. De momento, esos mensajes de compromiso con la reciprocidad en las redes sociales parecen sinceros: @LARAZON_ES hizo la prueba de enviarles las preguntas a través de Twitter, y la mayoría de los destinatarios respondieron por el mismo canal con naturalidad. Un buen síntoma.