Andalucía

«Los pueblos de Soria tendrán todo lo que se merecen con o sin la crisis»

Ocho meses. Es el tiempo que resta para que concluya la actual legislatura. Un periodo en el que la Diputación Provincial de Soria ha contado con tres presidentes, Efrén Martínez, Domingo Heras y Antonio Pardo, que acaba de recoger el testigo esta misma semana, tras el triste fallecimiento de su antecesor. Como tributo y reconocimiento, pretende continuar con la planificación y desarrollar todas las infraestructuras previstas.

La Razón
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– Los motivos por los que usted accede a la presidencia no son precisamente agradables. A ello se suma la situación económica, que asfixia a las entidades locales...
 – Mi reto es hacer un ejercicio de continuidad de lo que venía realizando Domingo (Heras) en estos dos años. Nuestra vocación es cumplir con todos esos proyectos y previsiones. En definitiva, que no se escape ninguno y que podamos llegar a culminarlos. Porque los sorianos tendrán lo que se merecen con o sin crisis.

– Llega usted a la Presidencia con un panorama poco alentador.
 – El momento no satisface por las circunstancias que han acaecido. En este momento las previsiones económicas son tan bajas y la situación de los ayuntamientos es tan difícil, que resulta más complicado, pero lo fácil lo puede hacer cualquiera. Estamos nombrados porque los ciudadanos nos dieron su confianza y podemos resolver esta situación. Nos tenemos que adaptar a los tiempos que estamos viviendo, a pesar de que podamos tener nuestra opinión de quién ha causado esto. Eso sí, la crisis no parte de las diputaciones, pero será una de las instituciones que más la sufran.

– ¿Qué se puede hacer ante esto?
 – Pues mire: habrá que echarle talento, imaginación... la Diputación de Soria es austera en todos sus gastos, pues todavía deberá serlo más, para llegar a prestar los servicios en nuestros pueblos.

– Las diputaciones no tienen la culpa de esta situación, a su juicio, pero sí están en el punto de mira...
 – Las declaraciones de José Blanco hace unos meses, que no tenían ningún sentido, parten del desconocimiento del mundo rural. Las diputaciones hacen un papel fundamental allí. No me atrevería a valorar si algunas instituciones provinciales de territorios de gran tamaño, como las presentes en las comunidades catalana o vasca, son necesarias o no. Pero en zonas como Castilla y León, Castilla-La Mancha, Andalucía o Extremadura, por ejemplo, tienen un papel clave a la hora de apoyar gestiones y proyectos de los ayuntamientos. Soria, por ejemplo, tiene 183 municipios, que reciben ayuda en obras, en infraestructura técnica, legal y jurídica a la hora de tomar decisiones.

– Muchos consistorios están en una situación límite. ¿Qué pueden hacer por ellos las diputaciones?
 – Se llega a esas situaciones, en ocasiones, por mala gestión económica. El endeudamiento en las corporaciones obliga a pagar amortizaciones e intereses de deudas. Por ello algunas administraciones deben desprenderse de servicios que, por otra parte, no son obligatorios. La Diputación está para acolchonar esas circunstancias.

– En este contexto, ¿su objetivo es mantener los Servicios Sociales?
 – Tenemos una estructura de Servicios Sociales muy considerable. Su gestión -teniendo en cuenta que contamos con cinco residencias de mayores-, supone un déficit anual de entre ocho y nueve millones de euros. Algo difícil de mantener. Más cuando son competencias que no corresponden a las diputaciones. Si el Estado no quiere reducir estos servicios, tendrá que apoyar más a quienes prestamos la atención geriática o la ayuda a domicilio.

– ¿Es el momento de abordar este sempiterno asunto de las competencias impropias?
 –¡ Claro! Esto parte de que no se ha resuelto la financiación local. Se debe aportar la transferencia económica pertinente por parte de la administración a la que corresponda la competencia en cuestión. Donde todo el mundo va a quejarse de manera inmediata es a los ayuntamientos y estas prestaciones las hemos adquirido por los ciudadanos, pero es complicado mantenerlas. El Estado debe hacer más.

– Ha sido responsable del Patronato de Turismo de Soria. Una potencia en ese campo, pero que puede serlo aún más...
 – Ese sector está creciendo. Tenemos capacidad, porque en los últimos años hemos avanzado muchísimo en turismo rural, hasta alcanzar las 3.000 plazas de alojamiento en la provincia. El gasto de los turistas ronda los 70 millones de euros anuales. hay que seguir apostando por él, ya que crea 3.000 empleos. Y debe tener una musculatura fuerte para seguir atrayendo a turistas de mercados potentes, como Madrid.


Político desde joven
Lleva casi media vida dedicado a la política, si bien Antonio Pardo, natural de El Burgo de Osma, donde nació hace 49 años, no deja pasar un día sin empeñarse en mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Casado, industrial y padre de dos hijos, lleva quince años volcado en el desarrollo de su villa natal, donde ha sido elegido cuatro veces alcalde. Desde 1995 es diputado provincial y hasta el momento en el que se produjo el fatal fallecimiento de Domingo Heras ocupaba la vicepresidencia primera y la portavocía de la institución provincial. Desde 1999 era presidente del Patronato Provincial de Turismo, y ha desempeñado un intenso trabajo en materia Económica, de Régimen Interior y de Personal. Antonio Pardo, miembro del Comité Ejecutivo Autonómico del Partido Popular, también ha sido vicepresidente de la Asociación Tierras Sorianas del Cid.