Literatura

Nueva York

Más amor que revolución

El amor es inestable, el odio se mantiene como un ruido de fondo en la literatura. El alma y la revolución son conceptos en crisis. No son opiniones, son los datos que proporciona la última aplicación del gigante de las búsquedas Google gracias a una herramienta en pruebas que toma como base casi 5 millones de libros que ha digitalizado la web y que se rastrean en pocos segundos buscando en el léxico

Cervantes sólo gana a Shakespeare en búsquedas en castellano, según la gráfica
Cervantes sólo gana a Shakespeare en búsquedas en castellano, según la gráficalarazon

Books Ngram Viewer permite rastrear cuántas veces aparece una palabra en ese «corpus» literario a lo largo de la historia, comparar términos, comprobar la vigencia de conceptos, las preocupaciones de la creación literaria o científica. El sitio web, que ya se ha lanzado en seis idiomas, maneja 500 mil millones de palabras. Un tercio de los volúmenes que tiene digitalizados la compañía en total, que ascienden a 15 millones.

¿Qué ciudad es más citada en cada tiempo, París, Nueva York, Roma, Londres? ¿Madrid o Barcelona? ¿los libros se ocupan más de la batería, el bajo, la guitarra o el teclado? ¿hay más literatura sobre Thomas Jefferson o George Washington? ¿sobre el perrito caliente o el sushi? ¿Buda o Alá?

Basta con introducir los términos, si son varios, separados por comas, y el motor de búsquedas devuelve gráficas como cotizaciones en la Bolsa de la palabra impresa. La herramienta está pensada para investigadores, porque, además de rastrear los conceptos y permitir la acotación de rangos temporales desde 1800 hasta hoy, muestra en sus resultados las páginas en concreto donde aparecen las palabras de nuestra búsqueda, en su contexto y uso. «Sabemos que tiene un gran potencial para los filólogos o investigadores, pero desde luego tiene mucho de lúdico», cuenta Luis Collado, director de Google Books España.

El valor de la herramienta es, de momento, más el de entretenimiento que el científico, porque tiene algunos problemas con la discriminación entre mayúsculas y minúsculas, y considera que Amor y amor son dos palabras diferentes. Aunque la cantidad de datos que es capaz de analizar es enorme, de los cinco millones de libros que se rastrean, el español tiene una representación en torno al 5 por ciento. También depende mucho de la lengua en que se haga la búsqueda: sólo en castellano se cita a Cervantes más que a Shakespeare. En francés, inglés, alemán, chino y ruso, se impone el autor de «Hamlet».