Palomitas de maíz por César Lumbreras

El precio de las palomitas de maíz se va a poner por las nubes. Ésa sería la anécdota. Con la que cae aquí dentro, está pasando más desapercibida de lo que debiera una de las noticias del verano, con graves consecuencias a nivel mundial. Se trata de la importante subida que han experimentado los precios de los cereales, especialmente del maíz, en el último mes. Desde el 18 de junio la cotización de este cereal en Chicago se ha disparado casi el 50 por ciento. Las razones son dos: la climatología en Estados Unidos, con un primer semestre del año mucho más caluroso y seco de lo habitual, lo que repercutirá negativamente sobre la cosecha de este cereal y los especuladores que, aprovechando esta coyuntura, también han entrado a saco. El trigo ha subido más del 36 por ciento en esta misma plaza. En París los incrementos han sido más moderados, pero también importantes, del 25 y el 28 por ciento respectivamente, mientras que en Londres el trigo ha subido el 23 por ciento en el último mes. Los precios de las oleaginosas, principalmente la soja, también han registrado alzas que, en algunos casos, han superado el 20 por ciento. Estamos hablando de mercancías básicas en la alimentación humana, bien directamente (el trigo), y en la animal (maíz y oleaginosas). No se puede olvidar que la última escalada en las cotizaciones de estos productos fue la mecha que encendió la llama de la Primavera Árabe, que todavía no ha concluido. En España, se añade que este año tenemos una mala cosecha de cereales. Se trata de un asunto que no es menor, y al que conviene prestar atención. Insisto, las palomitas son la anécdota.