San José

Evangelio según Nazaret por Gregorio MARTÍNEZ

La Razón
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Bonifacia Rodríguez de Castro, fundadora de las Siervas de San José, hoy es proclamada santa por Benedicto XVI, y la Iglesia diocesana de Zamora estalla en júbilo al ver reconocido lo que el pueblo exclamó el día de su muerte en 1905: «ha muerto una santa». Fue Bonifacia una mujer llamada por Dios a hermanar en un nuevo carisma la oración y el trabajo en la acogida de las mujeres pobres y trabajadoras. Sufrió el desprecio y la soledad, viviéndolos desde la experiencia del silencio de Nazaret, en cuya Sagrada Familia halló el modelo de toda vida cristiana. Durante 22 años buscó hacer la voluntad de Dios en Zamora, al estilo de Jesús. Sintiendo la presencia de Dios, en Él hallaba el manantial para la fortaleza y la alegría para su vida, así como el impulso para el ejercicio de la caridad. Fiel a la Iglesia y muy humilde, vivió desde el servicio y entendió el trabajo como un medio de santificación. En suma, celebrar su canonización nos implica a que acrecentemos los gestos de amor servicial, sobre todo con los olvidados de nuestra sociedad.

Gregorio Martínez
Obispo de Zamora