Estados Unidos

Sueños a otra parte

La Razón
La RazónLa Razón

Con veinte años, solíamos reunirnos las tardes de los viernes, después de toda la semana de clases, exámenes y trabajos. Para nosotros era un momento sagrado.Quedábamos para charlar sobre nuestros sueños de futuro. Durante la semana, cada uno pensaba ideas nuevas, y después nos las explicábamos, y las discutíamos. Era un ejercicio muy motivador, tras el cual cenábamos algo y salíamos por ahí a celebrar nuestra existencia.
Diez años después, de los ocho que éramos, cuatro se han ido a Estados Unidos a trabajar. Otros tres han vuelto a estudiar para completar su formación, con vistas a buscar oportunidades también lejos de este país. Y sólo uno está emprendiendo aquí su propio negocio.
Éramos jóvenes con ganas de emprender y cada uno fue tomando su camino según las circunstancias. Teníamos la motivación de comernos el mundo, y sobretodo muchas ganas de hacer cosas. Pero en la actualidad, no sé si los universitarios harán lo que nosotros hacíamos, cuando uno de cada tres tiene el sueño de ser funcionario. Y me imagino que los otros dos, seguramente conscientes de que sus opciones pasan por el mileurismo, opten también por seguir formándose o buscarse la vida lejos de aquí.
Según el ránking Doing Business del Banco Mundial es más complicado crear una empresa aquí que en Zimbawe o Puerto Rico. Así que más palos en las ruedas para los que son emprendedores.
De esos ocho amigos, soy el que lleva a cabo su proyecto de negocio. Si la cosa no sale bien, lo tengo claro…¡me largo!