Génova

Rajoy busca «in extremis» un pacto con el PP asturiano sobre Cascos

La noticia buscada era la foto de familia de Mariano Rajoy con sus presidentes autonómicos y su nueva ofensiva contra el Gobierno por los incumplimientos en materia de financiación, con amenaza incluida de iniciar una escalada de recursos contra los Presupuestos Generales del Estado de 2011 si el Ejecutivo no materializa las aportaciones previstas.

La noticia buscada ayer era la foto de familia de Mariano Rajoy con sus presidentes autonómicos
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De hecho, en el almuerzo-trabajo celebrado en Génova no hubo ni una mera alusión a la cuestión de las candidaturas, ni por el lado de los plazos ni tampoco en el terreno de los nombres. Todo el debate fue económico y alrededor de un eje: el desahogo de cada uno de los presidentes autonómicos por la situación de colapso financiero que comparten y que «pone en riesgo» la prestación de los servicios públicos esenciales.

Pero la presencia de Camps en Génova, ratificando ante los periodistas que será el candidato por Valencia, y la organización de la agenda interna de Rajoy provocaron un cambio de viento e hicieron que el tema del día fuera aquello que había estado precisamente fuera de la mesa del cónclave. En relación a Camps, al margen de los pronunciamientos públicos, Rajoy también ha dado a entender a su círculo de confianza que está convencido de su candidatura.

Por otra parte, Rajoy y la secretaria general, María Dolores de Cospedal, se reunieron a primera hora de la tarde con el presidente del PP asturiano, Ovidio Sánchez, con la esperanza de echar agua al incendio y forzar «in extremis» un acuerdo sobre la posible candidatura del ex ministro Francisco Álvarez Cascos. En la dirección nacional siguen creyendo, con sus matices de intensidad según quién hable, que éste es su mejor «caballo» para las elecciones, si bien también asumen que no pueden imponerle a costa de hacer saltar por los aires la dirección regional. La conversación duró alrededor de hora y media y a su término fuentes de la dirección asturiana confirmaron a LA RAZÓN que no había cambio de posición. Es decir, que se mantenía el rechazo al desembarco del ex ministro –el PP de Asturias ha llegado a filtrar que buscaba apoyos para que la candidata fuera una joven política de Oviedo. Es previsible que en la conversación privada, sobre la que se impuso la ley del silencio, Ovidio Sánchez trasladara a la cúpula nacional su malestar por las llamadas sin contestar, los movimientos para «desestabilizar» y las supuestas amenazas de destituir a la actual directiva regional que atribuyen a Cascos. Paradojas de la política, antes del verano el líder asturiano se reunió también con Rajoy, pero entonces quería que apoyara la candidatura del ex ministro. Ni un sí ni un no por respuesta, como tampoco de Cascos, a quien ha llamado en varias ocasiones sin recibir respuesta.