Sevilla

La juez Alaya seguirá su «escrupulosa» investigación sobre Mercasevilla

Los magistrados comparan la «garantista» actuación de la instructora con la «mendacidad» de las acciones en su contra.

El consejero conversa en el Parlamento andaluz mientras Juan Ignacio Zoido prepara su intervención
El consejero conversa en el Parlamento andaluz mientras Juan Ignacio Zoido prepara su intervenciónlarazon

SEVILLA- Como se preveía, la Audiencia Provincial confirma a la titular del juzgado de Instrucción número 6, Mercedes Alaya, al frente de la investigación de posibles delitos societarios en Mercasevilla, avalando su actuación «absolutamente escrupulosa y garantista» en una causa en la que están imputados –por ahora– el ex gerente Fernando Mellet, su adjunto Daniel Ponce y la directora económico-financiera Pilar Giraldo. Esta última inculpada se lleva, además, un serio correctivo: los magistrados le imponen el pago de las costas judiciales y una multa de 1.000 euros al detectar «mala fe» en una recusación a la que se adhirieron los otros dos encausados y la Fiscalía, contando con la anuencia del mercado central de abastos y el rechazo expreso del Partido Popular.
En un auto dictado el pasado jueves, la Sección Séptima asevera que las dudas sobre la imparcialidad de la juez planteadas por Giraldo porque su marido, Jorge Castro, participó en las auditorías externas de Mercasevilla entre 1994 y 2001 están basadas en «afirmaciones subjetivas carentes de apoyo», en «meras conjeturas sin consistencia» para considerar «justificadas las aprensiones» hacia la instructora por parte de la recusante y también «de quienes apoyan su propuesta».
Para empezar, los magistrados subrayan ante la Fiscalía que Mercasevilla dejó claro que el marido de la instructora sólo examinó su contabilidad hasta 2001, fuera del periodo investigado. Advierten de que no está «acreditado» que Castro fuera «gerente y máximo responsable» de KPMG Auditores SL, como esgrimió Giraldo, y, pese a admitir que pudo «conocer» a la recurrente, recuerdan que su labor era auditar y «no asesorar» a sus directivos, por lo que no puede achacársele intervención alguna en la gestión.
También se descarta que la juez Alaya esté influenciada por la «animadversión» de su esposo hacia la sociedad por prescindir de sus servicios en favor de Price Waterhouse Coopers, más cuando Mellet fue nombrado gerente meses después de que KPGM Auditores dejara Mercasevilla.
Además, la Audiencia destaca que la instructora no precisa el «asesoramiento» económico de su marido dada su amplia experiencia «civil y penal» en investigaciones complejas. Pero, sobre todo, lamenta la «mendacidad» de la defensa de Giraldo al sugerir que Alaya dedicó un «especial énfasis» en investigar los presuntos delitos societarios, más cuando consultó al Decanato tras serle remitida la causa desde Instrucción 3, donde cayó por reparto.