Curro Díaz: «Torear se ha convertido en mi necesidad vital»

Aferrado a la superstición de manera casi enfermiza y sin querer hacer aún balance alguno de esta temporada 2012 que apura sus últimos sorbos, el diestro Curro Díaz afronta esta semana un doble compromiso en plaza de primera que inicia esta tarde en Zaragoza para continuar el viernes en Sevilla. En la misma Maestranza donde este año aún no ha actuado, pese a su triunfal tarde en la Feria de San Miguel del año anterior. «No voy con la mentalidad fija en sacarme ninguna espina, ni por haberme quedado fuera ni por la cornada que me atravesó la pierna el año anterior; sólo pienso en estar a la altura del compromiso, salir, torear con las ganas que tengo y disfrutar, porque tarde a tarde me visto con ese aliciente», explica. Y es que el diestro de Linares, donde firmó una de sus faenas más rotundas de esta campaña, asegura haber cambiado algo en su mentalidad. «Antes me gustaba torear y era lo que más me llenaba, pero ahora se ha convertido casi en una obligación, en una necesidad vital», califica.

Este cambio se consumó hacia la mitad del curso pasado: «La cornada y esa fractura de peroné me marcaron mucho, porque, gracias a ese parón, luego cuajé seguro mi mejor temporada como torero, logré rematar una segunda mitad de campaña muy buena, cuajando toros casi todos los días desde Antequera, en agosto, hasta Jaén, en octubre», recuerda. «Hice de la tragedia una superación personal, soy muy creyente y considero que esa cornada me vino bien para seguir creciendo, por eso ahora no quiero hacer todavía balances, una tarde lo puede cambiar todo y parece como si no me quedaran aún esos dos corridones de toros en toriles», se excusa el jiennense, del que se acaba de presentar el libro «Curro Díaz, torero lorquiano». Privilegio del que se siente «orgulloso» y del que espera tener «muchas páginas aún por escribir».