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Chen permanecerá en China bajo garantías de buen trato de Pekín según EE UU

El disidente chino Chen Guangcheng, que ha permanecido seis días en la embajada de Estados Unidos en Pekín y hoy la abandonó para dirigirse a un hospital, permanecerá en China bajo garantías del Gobierno de su país de que podrá desarrollar una vida normal con su familia, según la legación estadounidense.

En una rueda de prensa telefónica desde la embajada de Estados Unidos en Pekín, altos funcionarios estadounidenses que hablaron bajo la condición del anonimato declararon que Chen comunicó desde el principio su deseo de "permanecer en China"y de que su estancia en la oficina norteamericana "fuera temporal".

"Indicó que su prioridad era la reunificación con su familia y que buscaba mudarse a un sitio seguro en China en un lugar que no fuera la provincia donde ha estado viviendo", agregaron las fuentes.

El disidente decidió abandonar hoy la embajada y desplazarse a un hospital en Pekín, bajo una serie de condiciones, que incluyen la declaración del Gobierno chino de que Chen será tratado "humanamente"mientras permanezca en el país, explicaron.

Cuando abandone el centro médico, en el que su esposa y sus dos hijos "permanecerán con él como familia", las autoridades chinas han declarado que "quedarán instalados en un lugar seguro de modo que él pueda asistir a la Universidad para estudiar", según las fuentes.

"Entendemos que no hay cuestiones legales pendientes contra él y se le tratará como cualquier otro estudiante en China", indicaron las fuentes, que agregaron que Pekín ha indicado que se investigarán las "actividades extralegales"que las autoridades locales en la provincia de Shandong, donde residía Chen, hayan podido cometer contra él.

Estados Unidos "seguirá interesándose en el bienestar del señor Chen y su familia, incluidas visitas periódicas y sacando a relucir su caso con las autoridades apropiadas", subrayó uno de los altos funcionarios.

Acerca de la exigencia del Gobierno chino de que Estados Unidos se disculpe por haber dado refugio a Chen durante seis días, el alto funcionario solo comentó que "este ha sido un caso extraordinario que implica circunstancias excepcionales".

"Nuestras acciones fueron legales", recordaron los altos funcionarios.La primera llamada de Chen tras abandonar el recinto diplomático fue, según revelaron las fuentes, a la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, quien se encuentra en Pekín para participar en el diálogo estratégico y económico anual entre ambos países.

Según el relato de los funcionarios, tras expresar en chino lo agradecido que estaba a que le hubiera expresado su apoyo en el pasado, pasó a un inglés entrecortado para decir: "Quiero besarla".

Chen, abogado autodidacta que perdió la vista a los cinco años, fue detenido en 2005 y condenado en 2006 a cuatro años y tres meses de prisión tras denunciar abortos y esterilizaciones forzadas a 7.000 mujeres de su provincia, Shandong, una sentencia criticada por organizaciones de derechos humanos, que la consideraron una venganza de las autoridades por su activismo.

El abogado salió en libertad en 2010 pero desde entonces ha sufrido junto a su familia un severo arresto domiciliario en su casa de Dongshigu, también en Shandong, del que escapó el 22 de abril para buscar refugio en la embajada estadounidense.

La presencia del disidente amenazaba con complicar las relaciones bilaterales durante la estancia de Clinton, y del secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner, en Pekín esta semana.