Mali

Un jefe de Al Qaida pone en peligro la vida de los secuestrados españoles

El cabecilla islamista Abdelmahid Abu Zehid, uno de los dirigentes de Al Qaida para el Magreb Islámico (AQMI), está presionando a otro de los jefes de la banda, Moktar ben Moktar, para que no negocie la liberación de los dos cooperantes españoles que mantiene secuestrados la «katiba» (unidad de combate) que dirige este último.

Un jefe de Al Qaida pone en peligro la vida de los secuestrados españoles
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Los medios digitales mauritanos insertaron ayer, con carácter de urgencia, la noticia de France Press, que suele tener buena información de lo que ocurre en el Sahel y que citaba dos fuentes diferentes de mediadores en secuestros de occidentales, en la que se confirmaban dichas presiones, que «ponen en peligro» la vida de Roque Pascual y Albert Vilalta.


La noticia se conoce en un momento en el que AQMI ha radicalizado sus acciones. El jueves asesinó, tras secuestrarle, a un agentes de aduanas de Mali, llamado Merzuk, al que habían relacionado con embajadas occidentales. Días antes, se había conocido un mensaje del jefe de la AQMI, Abdelmalek Droukdel, alias Abu Musad Abdul Wadud, en el que hacía un llamamiento a sus militantes a «vencer o morir».


AQMI cuenta con cuatro «katibas» en el Sahel, llamadas «El Moulethemine» (dirigida por Moktar); «El Ansar» (liderada por Abu Abdel Kerin); «El Vourghane» (que manda Abu Yhaya), y «Tareg ibn Ziyad». Abu Zehid pertenece a esta última, cuyo responsable es un tal Abu Ammar. Se les imputan los asesinatos del británico Edwin Dyer el año pasado y, más recientemente, del francés Michel Germaneau. Tras el raid militar franco-mauritano, en el que se intentó rescatar a este ciudadano galo, Zehid refuerza cada día su presión sobre Moktar para que no libere a los secuestrados españoles Moktar aguanta el tirón pero que, según los mediadores que cita Afp, pronto puede verse superado por los acontecimientos.


La citada operación militar ha sembrado la alarma en las filas de AQMI, que trata de presentarla como un error. El raid, pese a no lograr todos sus objetivos, no terminó en fracaso. Seis «yihadistas» fueron abatidos, entre ellos un destacado cabecilla mauritano. Además, se estableció el precedente de que en la guerra contra este terrorismo hay quienes están dispuestos a tomar la iniciativa y no esperar pacientemente las exigencias de los pistoleros.


Las presiones de Zehid podrían formar parte de una estrategia de negociación, pero los observadores consideran que hay que tomárselas en serio. Tal y como adelantó LA RAZÓN en su edición del pasado 4 de agosto, en un video que las autoridades de Mali incautaron a AQMI y que ha sido conocido por periodistas occidentales, se podía ver juntos a Moktar y Zehid. Este último puede ser más radical pero dentro de AQMI todos responde a las ordenes de Droukdel y al consejo de emires, el Majis Al Shura.