Gamberrada en la piscina de Algete

Madrid- Fueron los técnicos del polideportivo Duque de Algete los que se encontraron con la desoladora estampa a eso de las 7:30 de la mañana de ayer. El fuerte olor a gasolina llegaba a 200 metros de la piscina y flotando en el agua había de todo: bancos, contenedores, sillas, señales y papeleras de la instalación. La «azaña» fue obra de unos gamberros de la localidad que ya está buscando la Policía Local del municipio. Los chavales se colaron de madrugada en el recinto y, además de derramar cerca de 40 litros de gasolina en el agua de la piscina principal, tiraron al agua todo lo que vieron por ahí. El líquido inflamable lo sacaron, según un portavoz municipal, de las obras de una piscina cubierta que se está contruyendo al lado.«No hará falta vaciar completamente el vaso –1.300.000 litros de agua– porque los expertos finalmente han encontrado dos productos químicos que, juntos, permiten disociar el agua del gasoil», explicó. De esta forma, se queda el producto tóxico en una parte de la piscina y es más fácil limpiarla. Hoy, se realizará un análisis de aguas y, desde el Ayuntamiento, creen que la instalación podrá volver a abrir sus puertas mañana. Esta «gamberrada» tendrá un coste elevado, sobre todo, porque «el gasóleo ha entrado en el foso de compensación y en los filtros», señaló el portavoz municipal. Y además de los daños materiales, se han tenido que suspender actividades acuáticas de los campamentos urbanos y las clases de natación.