Londres

«Curación y reconciliación»

Expresó su «profundo pesar» y por primera vez mantuvo una reunión con profesionales que tratan a estas personas.

El Papa congrega 80.000 perosnas en el parque londinense de Hyde Park
El Papa congrega 80.000 perosnas en el parque londinense de Hyde Parklarazon

MADRID/LONDRES– Benedicto XVI ha viajado a Inglaterra con la idea de proponer la figura y el ejemplo del cardenal Newman, a quien beatifica hoy, y para evitar interferencias con este acto, decidió centrar el día de ayer en el asunto de los abusos sexuales. Por la mañana, durante la misa en la catedral católica de Westminster, dedicada a la Santísima Sangre de Cristo, el misterio del mal y el dolor de Jesucristo le dio pie a hablar de los abusos, y por la tarde se encontró con un grupo de víctimas de abusos de Escocia, Gales e Inglaterra, y también (cosa novedosa) con un grupo de profesionales que ayudan a las víctimas.

«Pienso en el inmenso sufrimiento causado por el abuso de menores, especialmente por los ministros de la Iglesia», declaró en una catedral abarrotada y con las calles de alrededor rebosantes de fieles. «Por encima de todo, quiero manifestar mi profundo pesar a las víctimas inocentes de estos crímenes atroces, junto con mi esperanza de que el poder de la gracia de
Cristo, su sacrificio de reconciliación, traerá la curación profunda y la paz a sus vidas. Reconozco con vosotros la vergüenza y la humillación que todos hemos sufrido a causa de estos pecados; y os invito a presentarlas al Señor, confiando en que este castigo contribuirá a la sanación de las víctimas, a la purificación de la Iglesia y a la renovación de su inveterado compromiso con la educación y la atención de los jóvenes», afirmó.


Rezó con cinco afectados
Como sucedió en Estados Unidos, Australia y Malta, el Papa organizó un encuentro privado con víctimas de abusos. En la sala en la Nunciatura estaban sólo el Pontífice, su ayudante y las víctimas, cuatro mujeres y un hombre, de 40 a 50 años. Oraron juntos al inicio y al final del encuentro, según dijo el padre Lombardi, jefe de la Sala de Prensa del Vaticano, quien destacó que el Papa se sintió «muy tocado» por los testimonios, pero «feliz de poder escucharles y animarles personalmente». Lombardi apuntó, además, que «no hay ningún acuerdo de confidencialidad en este tipo de encuentros» y que, como pasó en otros países, las víctimas pueden tratar con la Prensa, si quieren, aunque muchas prefieren no hacerlo.

El Papa, además, habló un rato con ocho profesionales y voluntarios que trabajan para proteger y ayudar a víctimas de abusos en la Iglesia, miembros de la Comisión Católica Nacional de Protección Bill Killgallon.

Nada de esto frenó a la mayor manifestación antipapista de este pontificado en Occidente: unas 8.000 personas. Fue todo lo que pudieron sacar a las calles las asociaciones ateas, anticatólicas y secularistas del Reino Unido unidas, después de un bombardeo mediático generalizado de varios meses. Incluso en Londres, ciudad descreída de 7,5 millones de habitantes, el ateísmo radical no dio para más. Uno de sus líderes, el presidente de la Sociedad Nacional Secular, Terry Sanderson, dijo que «el Papa debería irse a casa con su religión» y el comediante Al Murray se quejó de que «ya está bien de que nos dé lecciones de moral».


Hyde Park quiere ir a Madrid 2011
Bailes africanos, gospel y música clásica de Händel y The Priests recibieron al Papa en Hyde Park en una vigilia de oración al anochecer, con 80.000 peregrinos con pase, y muchos más, por los alrededores, sin él. En las pantallas gigantes, un joven ex alcohólico y drogadicto contó cómo un centro católico le había ayudado aunque él no tenía fe. «Yo soy metodista, pero vengo aquí porque tengo respeto al Papa», explicó una señora a LA RAZÓN. Cuando el Pontífice invitó a ir a las Jornadas de Madrid 2011, resonaron aplausos y gritos de entusiasmo.