Málaga

Los comunistas colocan a familiares en el Gobierno andaluz pese al 33 por ciento de paro

La Razón
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SEVILLA- La dirección regional de IU lleva desde el martes de la semana pasada defendiendo los nombramientos de familiares de destacados miembros de la coalición como altos cargos de la Junta de Andalucía. Faltaba el pronunciamiento oficial del Gobierno andaluz. El portavoz del bipartito, el socialista Miguel Ángel Vázquez, aclaró ayer la postura del Ejecutivo: sus lazos familiares «no les inhabilitan para poder acceder a cargos de libre designación. Hablar de nepotismo es excesivamente fuerte y no responde a la realidad», defendió tras el Consejo de Gobierno.

El Ejecutivo de Griñán cuenta desde hace una semana con Amanda Meyer, hija del eurodiputado de IU Willy Meyer, como secretaria general de Vivienda, Rehabilitación y Arquitectura de la Consejería de Obras Públicas y Vivienda, controlado por IU tras el reparto de departamentos acordado con los socialistas.

Se trata de su primera experiencia política «remunerada», ya que Amanda Meyer, hasta ahora, trabajaba en un bufete de abogados. Entre otros casos, ha llevado temas de la Asociación 11-M, Afectados del Terrorismo.

El otro familiar de un alto miembro de la coalición de izquierdas que ha desembarcado en la Administración andaluza es Enrique Centella Gómez, hermano del portavoz parlamentario de IU en el Congreso y secretario general del PCE José Luis Centella, uno de los negociadores del acuerdo programático firmado con el PSOE andaluz. Enrique Centella Gómez es el director de la Agencia de Cooperación Internacional para el Desarrollo, un ente público adscrito a la Consejería de Administración Local y Política Institucional, cartera que dirige Diego Valderas. En su currículum constan estudios en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad de Moscú (Rusia). Antes trabajó en el área de Cooperación del Ayuntamiento de Benalmádena (Málaga).

El portavoz del Ejecutivo andaluz aseguró que las críticas recibidas por estos nombramientos –desde el PP, pero también de miembros de IU descontentos con el pacto con el PSOE– son «demagógicas» y tienen una intención «malsana de provocar un debate falso en el seno de la sociedad cuando todo el mundo sabe que esas personas reúnen los requisitos pertinentes para acceder a un cargo político».

La Junta argumenta que nadie debe ser «castigado por tener unos determinados apellidos». Junto a Meyer y Centella, también se nombró como directora general a la ex diputada Rosa Ríos, pareja sentimental del portavoz parlamentario socialista Mario Jiménez.

 

El «honesto» Griñán
El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Angel Vázquez, manifestó ayer que la disposición del presidente de la Junta a acudir a la comisión de investigación sobre los ERE obedece al hecho de que es una persona «honesta». Para Vázquez, una persona honesta, íntegra y cabal como Griñán «no puede soportar las mentiras».