Gobierno de España

El PP no apoya ninguna subida impositiva

La portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría,
La portavoz del grupo del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría,larazon

 MADRID- Oficialmente el PP está a la espera de conocer hoy la «letra pequeña» del plan de ajuste y de recorte del gasto para fijar su voto en el Congreso. Que el Gobierno perdiese esa votación supondría prácticamente acabar abruptamente la Legislatura. Pero también pesa en la decisión final el hecho de que la UE y el FMI hayan aprobado los recortes sociales. El «no» a la congelación de las pensiones sí que ya ha sido adelantado, y el voto afirmativo para las otras medidas se ve poco probable, a falta, insisten, de conocer lo que hoy ratifique el Consejo de Ministros. En el mejor de los casos podrían optar por la abstención, pero el voto negativo no está en absoluto descartado. El PP quiere saber antes, por ejemplo, si el recorte a los funcionarios afecta o no a todos, ya que el Gobierno ha lanzado mensajes contradictorios. Del volumen total de la partida de gasto que representan los empleados públicos, un total de 124.000 millones de euros, sólo 20.000 millones de euros corresponden a los que trabajan para la Administración central. Los populares aceptan la congelación, pero no la reducción del 5 por ciento de sus salarios: alegan que el problema no es tanto de retribuciones como de sobredimensión de la plantilla. En cuanto a la posible subida de impuestos «para los que tienen más ingresos», fuentes de la dirección del PP adelantan que ellos no respaldarán ningún alza impositiva. Advierten de que el Gobierno tiene que aclarar qué quiere decir con el «discurso populista» sobre «los que más ganan». «A ver si al final lo que se va a hacer es asfixiar aún más a los profesionales que ganan dinero con su trabajo sólo para hacer un guiño a la izquierda», advierten desde el PP. Horas antes de que se apruebe el plan de ajuste, el principal partido de la oposición denunciaba que el Gobierno no se hubiera dirigido en ningún momento a ellos con carácter previo para «al menos informar» de sus medidas. La portavoz en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, elevó ayer la crítica. «Es un Gobierno en liquidación que ni siquiera ha sido capaz de venir a dar la cara al Congreso ante el mayor recorte social de la democracia», sostuvo, en alusión a la incomparecencia en el Parlamento de la «plana mayor» del Ejecutivo por la última jornada de la Cumbre UE-América Latina. La «número tres» personalizó sus ataques en la vicepresidenta De la Vega, a la que reprochó «dejación» en sus funciones como portavoz.