Langreo

Blanco llama al voto de castigo contra los «apóstoles de la codicia»

Llegamos desde Santander a Langreo, donde gobierna el PSOE desde 2003. En el escenario autonómico: 45 escaños, y según las encuestas, ningún partido tiene posibilidades de alcanzar los 23 que darían la mayoría absoluta.

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La incógnita: si el PSOE volverá a sumar con IU para mantener el Principado. La irrupción del que fuera vicepresidente del Gobierno con Aznar, Francisco Álvarez Cascos con el Foro Asturias, tras un sonoro portazo en la calle Génova, ha convertido esta Comunidad en una de las grandes dudas del 22-M. Tras el subidón de Santander, Zapatero se apea del periplo electoral hasta la parada de Mallorca. Así que es José Blanco, número dos del PSOE, quien toma las riendas hoy de la campaña. No es un buen día. El terremoto de Murcia le obliga a adelantar su intervención y suspender la cena que tenía prevista con la caravana. Sale a toda mecha antes de que acabe el mitin para sumarse al gabinete de crisis de La Moncloa. Antes, un sentido pésame para las familias de las víctimas.

Luego, sí, incendia el Polideportivo La Felguera. Lleno a rebosar. Se entrega a su registro más cañero. Y la gente le vitorea. Responde al afecto y tira la chaqueta al suelo cual estrella del pop. Entra en materia y habla de la crisis. Sólo para decir que «lo justo es que el voto de castigo sea para el PP», que son ellos «los que comparten mesa y mantel con quienes provocaron la crisis, con los apóstoles de la codicia, con los de la especulación». Dibuja a una derecha extrema. Es la idea fuerza de esta campaña: «La derecha de España se rompe, la de las manifestaciones contra los derechos; la que trata de dividir y enfrentar; la que vulnera el pacto antiterrorista y ensucia nuestra campaña con un electoralismo despreciable».

Derecha, derecha, derecha. Es el mantra. En León, Gijón, Valladolid, Tomelloso, Santander... no hay día ni lugar donde el PSOE no aliente el miedo. Aquí, en Langreo, Blanco lo hace también para diluir el «efecto Cascos». Y agita la posible unión FAC-PP para mover a los indecisos: «Aquí , hay doble ración de derecha extrema, la de Cascos y la de Rajoy. Son la misma, la de la quinta de Aznar, la más antigua y reaccionaria». Aún dice más para movilizar contra la suma que podría arrebatar al PSOE el Principado: «¿Alguien cree que se han partido en dos por diferencias ideológicas? Se están matando por el poder», dice. No sabemos dónde vamos mañana. Estaba previsto Orense, pero es posible que el terremoto de Murcia obligue a cambiar de planes.