Londres

El maduro pianista por J L Pérez de Arteaga

Juventudes musicales de MadridDvorak y Beethoven. Piano: Yefim Bronfman. Orquesta Philharmonia, Londres. Director: Jakub Hrusa. 10-X-2012. Auditorio Nacional. Madrid.

La Razón
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Cualquier actuación de la Philharmonia londinense es un acontecimiento. Orquesta admirable, de sonoridad redonda, grande y maleable, que desde los tiempos de Karajan y Klemperer no ha bajado un ápice su nivel de excelencia y que está a un escaso peldaño de distancia de la London Symphony. Sus visitas a España son anuales, y siempre ha sido uno de los activos de Ibermúsica, pero este año no pasa por el ciclo de Alfonso Aijón, e Isabel Falabella se la ha llevado a su brillante serie de Juventudes Musicales con un director debutante, el maestro checo de 31 años Jakub Hrusa. Es un músico al que hay que tener en cuenta, claro en el gesto y el marcado, enérgico y elocuente en el resultado. «Carnaval», la obertura de Dvorak, no recibió el merecido aplauso de un gélido público que sí se volcó con la «Octava Sinfonía» del mismo autor, en lectura vibrante e intensa, que no llegó a los hitos de Karajan/Filarmónica de Berlín en 1972 o de Colin Davis/Sinfónica de Londres en 2001, pero que puso de relieve el virtuosismo de todas las familias de la Philharmonia, con mención de matrícula para las secciones de trompas y violonchelos.

El ambiente lo caldeó otro maestro, Yefim Bronfman, que hizo filigranas con el «Concierto nº 3 en Do menor», de Beethoven, con un Largo, el tiempo central, de antología por regulación del sonido y limpidez del fraseo. Aclamado por la sala, Bronfman tocó su propina predilecta, el «Estudio nº 2 en Mi bemol mayor», de Liszt. Hrusa, que había sido un acompañante exquisito de la obra, escuchó el regalo sentado junto a los solistas de viento de la orquesta, en actitud que le honra. Las documentadas notas de Ruiz Tarazona completaban una sesión excelente.